¿Qué dice el Nuevo Testamento sobre las calumnias?
Mt 5, 11-12:«Bienaventurados seréis cuando por mi causa os injurien, y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo”.
Mt 12, 36-37:«Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado».
Mt 26, 59-61:«Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio falso contra Jesús para entregarle a muerte; y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaron».
Lc 6, 22-23: «Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrezcan, y os echen fuera de sí, y deseen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre”.
1Pe 2, 12:«Manteniendo entre los gentiles buena vuestra conducta, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visita, por las buenas obras que ellos miren en vosotros».
1Pe 3, 16:«Teniendo buena conciencia; para que en lo que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo».
St 4, 11-12:«Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano y juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez».
Se aprende de estos textos de la Palabra de Dios, que hablar siempre bien de los demás, y nunca hablar mal, es como levantar en torno a nuestras vidas una poderosa muralla que más fuerte y poderosa se vuelve, a medida que más firmes y perseverantes seamos, en el transcurrir del tiempo y sin romper esa importantísima regla; resumida en esta forma sencilla en esta sabia máxima:
«Hablar mal de alguien, siempre delante de ese alguien; y, hablar bien de alguien, incluso a espaldas de ese alguien”.
Para compartir:
1.- ¿Cuál de los versículos te hizo comprender con mayor claridad la gravedad de calumniar a otra persona? ¿Por qué?
2.- ¿Cuál es el beneficio a corto, mediano y largo plazo, de evitar hablar mal de los demás ( aún en su ausencia) y de preferir hablar bien aunque otros nos rechacen, nos juzguen o nos ofendan por eso?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc