FELIPE: Tenemos en la Iglesia otro Sacramento, lo conocemos con el nombre: UNCIÓN DE LOS ENFERMOS. Muy oportuno para los momentos difíciles de la vida cuando nos visita la enfermedad y el sufrimiento. La Iglesia de Jesucristo es consoladora y cuenta también con un Sacramento mediante el cual se nos da sanación física cuando estamos enfermos y nos enseña a 
darle un sentido nuevo al dolor.
ETÍOPE: Que bendición tenemos! Muchas veces por estar desinformados no conocemos la Iglesia. Le voy a hablar de eso a mi abuelita que sufre mucho y se la pasa enferma. Ya no puede ni caminar.
FELIPE: Cuéntale a tu abuela que la enfermedad no es una maldición, sino que puede ser un MEDIO PARA SANTIFICARSE, un medio para acercarse más a Dios. Nada más pensemos de qué forma Jesucristo aceptó y ofreció por toda la humanidad su sufrimiento en la cruz. Una persona puede ofrecer su enfermedad por su salvación o por la de otros hombres; el mismo es administrado por los presbíteros o sacerdotes, porque así está escrito en Stgo 5,14-15: “¿Hay alguno enfermo? Que llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración hecha con fe salvará al que no puede levantarse y el Señor hará que se levante; y si ha cometido pecados, se le perdonarán”.También podemos encontrar la fundamentación bíblica de este sacramento en estos textos: “Y ungiendo con óleo a muchos enfermos, los curaban¨ (Mc 6,13) ¨… pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos se encontrarán bien.¨(Mc 16,18).
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