Apologética en la Liturgia de la Palabra
Martes, VI Semana del Tiempo Ordinario, Ciclo B / Año impar.
Lecturas del día: Gn 6, 5–8; 7, 1–5. 10; Sal 28, 1–4, 3, 9–10; Mc 8, 14–21
Comentario:
La depravación del hombre y la expansión del mal en el mundo lleva a muchas personas a la frustración de su fe, a dudar y negar de la existencia de Dios: “¿Dónde está Dios? ¿Si realmente existiera por qué permite que pasen estas cosas?”
La primera lectura de hoy nos describe un tiempo en que se había generalizado la perversión del hombre y el mal en el mundo. Todo un ambiente desolador como para sentirse abandonado por Dios y dar por supuesto su no existencia. Y es que hasta el mismo Dios, colmado por el mal del hombre “se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra, y le pesó de corazón” (Gn 6, 6).
Nótese esa expresión: “le pesó de corazón”. Revela su amor, denota el tener que hacer algo con dolor, porque su corazón está hinchado de misericordia. Dios ama con locura a quien hizo a su imagen y semejanza; y sufre al ver que se hace necesario restaurar su obra. Es por ello que decide comenzar una nueva alianza de salvación, prefigurando en ella el nacimiento en Cristo de la creación definitiva liberada de toda corrupción (cf. Col 1, 15-18).
“Él preserva a un hombre justo [Noe] y a su familia y le da el deber y la bendición de llenar la tierra nuevamente. Noten cómo Génesis 9, 1 es la misma misión que se le da a Adán en 1, 28: “Los bendijo Dios y les dijo: ´Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra´”. En el versículo 7 el mandato se repite: “sed fecundos y multiplicaos; poblad en abundancia la tierra y multiplicaos en ella”. (1)
Todo esto nos deja como enseñanza tres lecciones del diluvio (2):
a. La crueldad del hombre es muy grande y su corazón continuamente está lleno de maldad.
b. Dios odia el pecado. La paciencia de Dios tiene un final y destruye a los pecadores que no se arrepienten.
c. Aún así, Dios no depone el propósito de la creación en llenar la tierra de hombres y mujeres que reflejen su gloria en su fe y obediencia.
Dios nos corrige porque nos ama. No destruye. Él purifica y renueva.
Fuente:
[1] https://www.desiringgod.org/messages/gods-covenant-with-noah?lang=es
[2] ibid.
Para compartir:
1.- ¿Le he dado ocasiones a Dios de arrepentirse de habernos creado? ¿O vivo mi fe para agradarle?
2.- ¿Soy de los que reflejo la gloria de Dios en mi vida con acciones concretas?, ¿Cuáles?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
➖📖➖
🌐 ¿Cómo llevar Hospitalitos de la Fe a tu Familia, a tu Comunidad? Descarga y usa esta aplicación. ¡Es gratis; no consume megas, ni requiere Internet!
Para DESCARGAR 👇🏼
https://play.google.com/store/apps/details?id=hospitalitos.de.la.fe.pvc
…. 🕊. …
Red Católica Misionera
HOSPITALITOS🏥DE LA FE
Llega a donde🏃tú estés
Los comentarios están cerrados.