Liturgia<📖>Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
Fecha: 03 de febrero de 2019
Comentario: Dios se nos revela hoy en Cristo su Hijo, pero lo que nos muestra, es muy desconocido tanto por las sectas protestantes como por muchos católicos. ¿Cuál es esa muralla anunciada en Jeremías, que es capaz de mantenerse de pie soportando y venciendo todo el furor de las fuerzas del maligno? (cf. Jer 1, 4–5.17–19). Muchos dirán rápidamente que es Cristo; y, por supuesto que lo es; pero que viven como aviones que no terminan nunca de aterrizar.
Cuando nos habla de dicha Muralla (Cristo), Dios nos está hablando también de la única Iglesia de la cual Cristo solemnemente anunció y estableció: _”…y las puertas del infierno no podrán contra ella” (Mt 16, 18): la Iglesia Católica. ¿Y cómo estamos seguros de ello? No resulta difícil reconocerlo si nos aprendemos que Su Cuerpo [muralla] es la Iglesia; de la cual, Él es la Cabeza (cf. Ef 1, 22-23; Col 1, 18-25)
¡Vaya Misterio tan grande el de la Iglesia! ¿De qué está hecha?, ¿por qué tan pecadora, y a la vez, tan invulnerable y resistente? Con el Salmo 71 se nos hace ver su lado humano y frágil; y también, el origen de sus entrañas: Dios mismo la fundó (Sal 87, 1-5; Mt 16, 17-19). En la segunda lectura se nos anuncia el por qué, de su gran fortaleza: el poder supremo del Amor. “ Todo lo soporta, todo lo espera, todo lo aguanta, no pasa nunca, cree sin límites, goza con la verdad ” (1 Co 12, 31—13, 13). ¿Y dónde se le nota? En los millares de Santos que ha tenido: los ya reconocidos por la Iglesia, y la mayor parte, los anónimos. Allí permanece, siempre de pie, soportando todos los ataques del maligno contra la humanidad y la creación: aborto, eutanasia, prostitución y adulteración de la familia.
De la Iglesia, muchos se descargan con desprecios, como otros hicieron con su Fundador: “¿No es éste el hijo del carpintero?” (Lc 4, 22) Sólo ven de Ella sus flaquezas. En muchos grupos protestantes, algunos la rechazan y hasta le exigen que haga milagros (cf. Lc 4,23). Nos recuerda a Jesús en la cruz y los fariseos gritándole: ”Sálvate a ti mismo” (Mt 27,42). Hay pastores protestantes que gritan a las imágenes sagradas ‘que se salven’ porque van a destruirlas. Nuestro Señor no está para hacer milagritos para entretener a los incrédulos.
Lo que Jesús dijo de sí mismo, lo anunció de su Iglesia: “ Ningún profeta es bien aceptado en su tierra”, y con ello, le profetizó padecimientos y persecuciones, fragilidad y pecado en sus miembros, rechazo e incredulidad de su propio pueblo originario (judíos); pero también anunció de Ella, que Él sería su Cabeza, su Defensor, la Iglesia donde habitaría el Amor ¿Y dónde? En la Santidad de millares de sus miembros que en silencio hacen el bien y no ceden ante el mal. Su custodio es el Espíritu Santo, es su Defensor y Santificador (Jn 16, 12-14; 20, 21-23)
Preguntas para compartir:
1. ¿De qué lado te encuentras? ¿Eres parte de la Muralla que resiste [la Iglesia]?, ¿O de los que viven sólo para acabar con ella?
2. ¿Necesitas conocer más a nuestro Señor Jesucristo y a la Iglesia Católica?Elaborado por:
David Meneses, Mfc
P. Héctor Pernía, mfc
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