Aunque la Iglesia Católica tenga muchos pecadores sigue siendo la Iglesia de Jesucristo.

(Diálogo inspirado en el encuentro

entre el Etíope y Felipe en Hch 8, 26-40)

ETÍOPE: ¿Felipe, tú crees que algún día, si la Iglesia Católica se volviera sumamente pecadora, Jesucristo renunciaría a ella y la cambiaría por otra?

FELIPE: Jesucristo es fiel a su palabra, a lo que Él mismo comenzó. Si yo dijera que la Iglesia ya no es la Iglesia de Jesucristo, alegando que se paganizó, que es una Iglesia pecadora; realmente no estaría atacando a la Iglesia sino al mismo Cristo; porque ella es su Cuerpo. Además, estaría diciendo implícitamente que renunció a la Iglesia que El mismo fundó, que la abandonó, no cumplió con ella y no hizo realidad sus promesas, tales como:

Estaría con ella hasta el fin del mundo (Mt 28,20);
Los poderes del infierno jamás podrían acabarla (Mt 16,18);
La guiaría y protegería el Espíritu Santo (Jn 14,26;16,13; 20,22, entre otras).

ETÍOPE: Quien diga haber recibido a Jesucristo tendría que tener siempre presente que Él mismo anunció que no son los sanos quienes necesitan del médico, sino los enfermos y que no vino a buscar a los justos sino a los pecadores (Lc 5,31-32).

FELIPE: Y advirtió, además, que quien se considere sin pecado, lance la primera piedra (Jn 8,7).

ETÍOPE: Volviendo al tema. Me gustó eso que dijiste: Jesucristo nunca renunciará a la Iglesia que fundó porque Él es fiel. Y yo añadiría: “por los siglos de los siglos”.

FELIPE: Amén, amigo Etíope. Una prueba de que Jesús dio ejemplo de amor y compasión y cumplió lo que dijo es que Él nunca abandonó a Israel porque cometió idolatría con el becerro de oro; nunca expulsó a Pedro por sus negaciones (Lc 22,54-62), tampoco a Judas por su traición (Lc 22,48; Jn 13,27), ni a Santiago y Juan por seguirlo interesadamente (Mc 10,35-45), entre otros casos. Él siempre les dijo la verdad, los confrontó, mas no los expulsó. Por eso yo, discípulo, amo la Iglesia Católica porque, aunque he pecado, sigo siendo miembro de ella, pues Jesucristo es fiel conmigo y no me cambia por otro, no renuncia a mí, no me expulsa; al contrario, me dice la verdad, me confronta y pide mi conversión.

ETÍOPE: ¿Qué te parece esto, Felipe? Si la misma Iglesia no ha sido destruida desde dentro por los incontables y graves pecados de sus propios miembros (Papas, Obispos, Sacerdotes, Religiosos y Laicos), menos podrán destruirla quienes la atacan desde afuera.

FELIPE: interesante y muy profundo tu razonamiento, Etíope. Quien dice recibir a Jesucristo deber ser sumamente prudente en el hablar, pues puede pecar contra el Espíritu Santo sin darse cuenta (Mt 12,31-32). Decir o insinuar que Jesucristo renunció a la Iglesia Católica porque se paganizó sería como decir que Jesucristo es infiel y se cambió de cuerpo, de esposa. Sería como decir que abandonó a la Iglesia Católica e hizo nupcias o alianza con alguna de las iglesias surgidas posteriormente. En definitiva, sería decir que Jesucristo falló, no cumplió, no soportó la Iglesia que fundó, que dejó de estar a su lado y la entregó a Satanás.

Así mismo, si se aceptara llamar iglesias de Cristo a tantas denominaciones “cristianas” que actualmente se fundan por personas que unilateralmente deciden crearlas, estando todas ellas distanciadas entre sí en doctrina y pastoreo, y cada una predicando ser la única Iglesia del Señor, sería equivalente a asegurar que Jesucristo es POLÍGAMO, que tiene muchos cuerpos, muchas esposas.

ETÍOPE: Ya entiendo. Ellos estarían diciendo que Jesucristo rompió nupcias con la Iglesia que fundó para tomar como suyas a muchas esposas a la vez a la manera de muchas culturas y grupos religiosos donde se practica como válida la poligamia.

FELIPE: Gravísima herejía, irrespeto y ofensa a Jesucristo la que estaría escondida detrás de estas insinuaciones. Por lo tanto, todas las denominaciones que se hacen llamar cristianas deben caminar hacia el encuentro de la única Iglesia fundada por Jesucristo; deben abrirse hacia el ecumenismo.

NOTA: Para ampliar y complementar este tema podemos ver el siguiente video: