FELIPE: Etíope, para no errar en temas tan delicados lo mejor es que digamos siempre lo que dice la Palabra de Dios y no lo que comentan personas de corta y no legitimada formación bíblica. Te voy a mostrar lo que al respecto dice la Biblia para que tú mismo lo leas.
ETÍOPE: “Hijitos, estamos en la última hora, y han oído que viene un anticristo. Pero ya han venido varios anticristos, por lo cual conocemos que es la última hora. Esa gente salió de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros. Así es como descubrimos que no todos son de los nuestros. Pero ustedes tienen esa unción que viene del Santo, por lo que todos tienen ya conocimiento. Les escribo, no porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen y porque la mentira no puede salir de la verdad…” (1Jn 2,18-29).
FELIPE: Si se demuestra que la Iglesia fundada por Jesucristo es la Iglesia Católica, resulta sencillo comprender que el anticristo es aquel que se ha separado de esta Iglesia. Nótese que los hermanos esperados, en su inmensa mayoría, antes eran católicos bautizados. En 1Jn 4,1-6 y 2Jn 1,7-8 se nos dice que el anticristo es quien no reconoce a Jesús como el Mesías y que le reconoceríamos por las mentiras que introduce en la doctrina. Se esconde nombrando a Jesucristo muchas veces para hacerse denominar por todos como cristiano, pero se le descubre como mentiroso cuando siembra la duda y la negación de verdades, tales como, la fundación de la Iglesia, el bautismo de los niños, la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, el sacerdocio, el culto a Dios a través de las imágenes, la intercesión y la virginidad de María, entre otras; las cuales se encuentran en la Sagrada Escritura.
ETÍOPE: Ujum… ese anticristo se parece al lobo del cuento de la Caperucita Roja.
FELIPE: je je je… Que ocurrencias tienes tú, Etíope. Explícame… ¿en qué se parecen?
ETÍOPE: Bueno… En que el lobo se vistió de abuelita para comerse a la Caperucita y en que el Diablo se puede vestir también de cristiano para venir a comerme a mí también.
FELIPE: Je je je… Tendrás que ser entonces una Caperucita muy atenta y despierta para que cuando el lobo Satanás venga no te vaya a comer.
NOTA: te invitamos a nuestra biblioteca de video, y podrás conocer lo que enseñan los más importantes apologetas del momento: