Martes, VI Semana de Pascua.
Comentario:
«Después de haberles dado muchos azotes, los echaron a la cárcel y mandaron al carcelero que los guardase con todo cuidado. Este, al recibir tal orden, los metió en el calabozo interior y sujetó sus pies en el cepo.» (Hch 16, 23-24)
Hemos escuchado, tantas veces, a muchos de nuestros hermanos esperados hablar de prosperidad, de bienestar, de la abundancia, de la salud y de la inexistencia del sufrimiento, dijeran ellos, cuando ´aceptamos a Cristo y profesamos que Él es nuestro Salvador´, es decir, que al tener a Cristo en nuestra vida ya seremos blindados para evitarnos vicisitudes y tribulaciones ordinarias de éste mundo. Sin embargo hoy la liturgia nos muestra cómo fueron apaleados Pablo y Silas en Filipos (Hch 16,22-34), nuestras primeras comunidades sufrieron a causa de Cristo, de hecho, ya Él había advertido de las cosas que pasarían a sus seguidores o discípulos.
El evangelio de la Prosperidad, como es llamado, hace creer que la voluntad de Dios es que sus hijos sean, ricos, sanos y felices y que, si no es así, entonces las enfermedades, pobreza y sufrimientos son producto de una ´falta de fe´ o que supuestamente ‘las imágenes en nuestras casas impiden las bendiciones de Dios’. Y para ello utilizan una serie de citas, fuera de contexto, para justificar sus afirmaciones. (Rom 8:28; Ef 2,8; Mt 10,8; 8,20). Han hecho del Evangelio una gallina de oro para acumular fortuna, aprovechándose de la necesidad de Cristo que tienen muchas almas que andan como ovejas sin pastor.
La Biblia nos da varios ejemplos: José, Moisés, David, Jeremías, Pedro, Pablo y muchos más que sufrieron y padecieron a causa del evangelio. Y pregunto, ¿Será que ellos son ´Privilegiados´? ¿Acaso los discípulos no eran dignos de esta prosperidad y sanidad que ellos predican?. Pablo decía que: “El evangelio consiste en presentar a Cristo crucificado”. (1Cor 1:23). A Cristo pero también su Cruz, porque así fue su vida desde el principio al fin. También afirma: ”¿Quién nos apartará del amor de Cristo? la tribulación? la angustia? la persecución? el hambre? o desnudez? peligro? o cuchillo? (Rom 8,35). Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mat 6,33).
Para compartir:
1.- ¿Piensas que al abrazar la fe estarás blindado contra las enfermedades, pobreza o tribulaciones?, ¿Opinas que éste es el verdadero Evangelio de Cristo?
Elaborada por:
Adelina Ruíz mfc
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