XIII Sem. T. Ordinario
Comentario:
Hoy proliferan entre los protestantes muchos que se presentan y se proclaman a sí mismos como profetas; ellos mismos se dan el título, o se lo creen rápido si dos o tres personas le adulan y le distinguen con dicha palabra.
En la primera lectura de la Liturgia de hoy, con el testimonio del profeta Amós, encontramos una interesante clave para distinguir al verdadero profeta y descubrir al falso profeta….
Amós es tratado como profeta por el sacerdote Amasías, y Amós le contesta que él no es ningún profeta, sino un pastor de ovejas y cultivador de higos a quien Dios sacó de junto al rebaño y le encargó que anunciara a Israel la inminencia de la deportación si no se convertía de sus malas acciones.
Conocí un caso en una parroquia. Una mujer que asistía muy regularmente a misas de sanación, con un grupo de ocho integrantes más, se deslindó de la Iglesia y en una casa de familia se reúnen semanalmente, y esa mujer que los dirige dice que ella es la profeta que Dios envió, y todos en el grupo se atienen y dependen es de lo que ella les diga y no de lo que les diga el párroco. Ahora hay una triste situación de división en aquella comunidad.
Total, que una característica o clave para distinguir a un verdadero profeta es que ellos mismos no se andan haciendo publicidad ni se presentan a sí mismos como profetas, sino que, como Amós, se destacan por su humildad y por mostrarse como indignos elegidos por Dios, un campesino pastor y cultivador de higos…
Esa misma clave para distinguir al verdadero profeta la vemos en San Juan Bautista… Le preguntaron si él era un profeta y él contestó que no, y también su respuesta fue de mucha humildad:
Leemos en Jn 1, 21-23:
”Le preguntaron: “¿Quién eres, entonces? ¿Elías?” Contestó: “No lo soy.” Le dijeron: *“¿Eres el Profeta?” Contestó: “No.” Le preguntaron de nuevo: “¿Quién eres, entonces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?” Juan contestó: “Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor.”
Para compartir:
1.- ¿Conoces algún caso de personas que se auto proclaman profetas? ¿Tienen algún signo relacionado con el tema de esta publicación?
2.- ¿Cuáles serían las características de un verdadero profeta venido de Dios?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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