*Lecturas del día:* Is 63, 16–17. 19; 64, 2–7; Sal 79, 2–3, 15–16, 18–19; 1Cor 1, 3–9; Mc 13, 33–37
*Comentario:*
No por estar en un lugar donde hablen de Cristo allí se encuentra a Cristo, y no porque veas a alguien fuera de la Iglesia Católica que diga ser pastor y que hable siempre de Cristo, puedes asegurar que está actuando de parte de Cristo. Dice en la Biblia: _“nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»_ *(Lc 10, 22; Mt 11, 27).* A Cristo nadie lo puede manipular. No fueron los Doce apóstoles los que eligieron a Cristo; fue Él quien escogió a los que Él quiso *(cf. Jn 14, 16; 13, 18).*
¿A qué viene esto? A la enseñanza que nos hace el Señor por medio del profeta Isaías en la primera lectura:
_“Te haces encontradizo de quienes se alegran y practican justicia y recuerdan tus caminos. He aquí que estuviste enojado, pero es que fuimos pecadores; estamos para siempre en tu camino y nos salvaremos.”_ *(Is 64, 4).*
*¿De quiénes se hace encontradizo Jesucristo?*
De los obedientes a sus mandatos y ordenanzas. Cristo se hace encontradizo de quienes se bautizan y permanecen en su única Iglesia *(cf. Mt 16, 17-19; 28, 18-20)*, porque ella es su único Cuerpo *(Ef 1, 22; 1Cor 12, 27).* Se deja encontrar de quienes comen su Cuerpo y su Sangre en la Eucaristía *(Mt 26, 26-28);* de quienes acuden a sus legítimos Ministros a recibir de ellos la absolución y liberación de sus pecados *(cf. Mt 16, 19; Jn 20, 22-23);* de quienes practican la caridad con los más insignificantes *(cf. Mt 25, 35-45).*
*¡Nada te aparte de Cristo!*
Cada oveja debe ser prudente y precavida al buscar a Cristo. Aquellos que dicen creer sólo lo que les dice la Biblia, que se fijen en lo que les advierten estos textos: *Mt 24, 24; Mc 13, 22; Rm 16, 17-18; 2Tes 2, 9.*
¡Hay tanta ingenuidad! Muchos creen que, porque en un lugar hablan de Cristo, ya ese lugar es cristiano, o porque hay personas que dejaron la Iglesia Católica y dicen que recibieron el “evangelio”, ya por eso creen que son “evangélicos”; o que es lo mismo ir a cualquiera de esos lugares que a la Iglesia Católica. Se justifican diciendo: _“¡Igual hablan de Dios!”_ Si esto te ha pasado, abre la Biblia y reacciona ante las prudentes advertencias que encontramos en estos textos: *Mt 7 21-23; Lc 6, 46; 1Jn 2, 18-29; 2Jn 1, 9-11.*
No te arrastren al abismo la volatilidad de los sentimientos, el embotamiento de las emociones o la precipitación de la necesidad, para que el envoltorio de falsos cariños y engañosas “obras de caridad” que las sectas te ofrecen, no arruinen tu alma en la apostasía y te aparten de Cristo.
*Para compartir:*
1.- _¿Qué medios y ordenanzas estableció Cristo para encontrarle y salvarnos?_
2.- _¿A qué Iglesia debo ir y permanecer para encontrar a Cristo sin temor a estar en una Secta?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc