Pbro. Héctor Pernía, mfc
¿Es que acaso el Diablo no acude también en la necesidad?
(461) Vale realmente la pena, y será el mejor tiempo invertido, que apartemos unos minutos y abramos la Biblia para leer estos pasajes de las Sagrada Escritura:
- El testimonio del siervo Job: Libro de Job, capítulos 32; 33; 40.
- Jesús tentado por Satanás en el desierto: Lc 4,1-13.
El siervo Job sufrió toda clase de males y el enemigo nunca pudo lograr que renegara de Dios. Por su fidelidad Dios le alcanzó muchas más bendiciones que las que había tenido en sus años de prosperidad (cf. Job 42,7-17). ¿Ves la fuerza que ese amor tiene? Si Job no renegó de Dios a pesar de tantas calamidades, tampoco tú y yo renegaremos de Dios aunque nos falte todo, aunque otros supuestos dioses nos ofrezcan cielo y tierra, palacios y castillos… Averigua si los tales orishas provienen de Jesucristo, entonces has de responderte tú mismo(a) esta pregunta: Si no vienen de Él, ¿entonces, de quién vienen? ¿A quién sirven? ¿Acaso hay otro dios fuera de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo?
En la hora difícil cualquier persona ha de saber que el causante de todos los males está al acecho y que le ofrecerá soluciones en tiempo más corto y con menor esfuerzo que acudiendo a Cristo, cargando con la propia cruz y confiando en Dios. Nada nos separe del amor de Dios. Nada nos haga olvidar que Él es siempre fiel y cercano; que acrisola la fe de sus hijos para purificarnos de los apegos que nos debilitan ante las exigentes pruebas de la vida; que quiere fortalecernos, de modo que en nosotros se realice todo el potencial de sus posibilidades y talentos, hasta alcanzar la luz maravillosa de la alegría de la vida eterna junto a Dios.
Aprendamos de Cristo, que la fuerza en la vida nos viene es de la confianza y del amor de Dios y no de las cosas materiales y de los bienes de este mundo. Todo que está bajo el sol es transitorio, frágil y perecedero. Seamos firmes en la oración, ya que podemos ser fuertemente tentados. No es nada extraño que en la religión yoruba alguien consiga solución a sus necesidades y que consiga poderes o facultades que otros no tienen. ¿Qué tiene eso de extraordinario, si a cambio nos hundimos en la ruina del infierno por no poner nuestra confianza en el Dios verdadero sino en otros dioses? Es allí donde debemos estar más firmes en la fe para no ser vencidos por la tentación.
Es rápido el instante en que la religión yoruba termina desviando y apartando de Cristo a las personas. ¿En qué momento ocurre? Eso se nota cuando para conseguir lo que las personas necesitan les dicen que para eso tienen que confiar y obedecer en adelante a los orishas. Al no señalarles el camino a Cristo sino, más bien, al desviarlas hacia otros dioses donde hay prácticas de encantamientos, hechizos y brujería, ya con eso tenemos evidencias suficientes de que tienen delante a un siervo de Satanás.
Los comentarios están cerrados.