Testimonio n°4: ¿Por qué dejaste de fumar?
Continuamos mostrando la interesante entrevista realizada por el Sacerdote Hector Pernia (Sac)a la profesora Enedina Márquez (Prof.) en Santa Ana del Táchira.
Sac: — ¿Por qué dejaste de fumar?.
Prof: — Yo sabía ya que a mi esposo ya no le gustaba; pues, uno huele, como no a femenino sino a hombre. Él decía que no le gustaba. Como a él lo cambiaron de lugar de trabajo hacia el estado Táchira, yo me quedé allá donde trabajaba. Él se llevó a los niños y yo sufría mucho por eso. Porque yo dije: “Se fue mi esposo; mis niños”. Ese fue un gran sufrimiento. ¡Qué voy a seguir con este vicio!, y agarré esa caja completica.
Sac: — Y, ¿qué tiene qué ver que tu esposo se haya mudado con tus hijos para que tú hayas dejado de fumar cigarro?
Prof: — Me dije. ¿Por qué yo iba a sufrir por eso, si dejaba el vicio? Yo sabía que iba a sufrir porque me iba a dar muchas ganas. Yo decía: “Si estoy sufriendo la separación de mi esposo y mis niños, porque yo no puedo estar allá con él hasta que no me cambien de lugar de trabajo, porque yo iba los fines de semana a verlo, y para mí una semana sin estar con ellos era mucho dolor.
Sac: — ¡Aun no entiendo! ¿qué tiene que ver la separación de tu esposo con la renuncia al cigarrillo?
Prof: — Porque yo ofrecí a Dios ese sacrificio de renunciar al cigarrillo, de botar ese vicio, como para que Dios me recibiera el dolor que sentía porque no tenía a mi esposo y a los niños. Como me lo recibiera como un sacrificio. Porque yo decía: “Con este vicio, a mi esposo no le gusta el vicio y eso me está perjudicando la salud, porque yo sentía que eso me estaba empezando a pasar.
Sac: — Me sorprende que no hayas dejado el cigarrillo cuando tenías a tu esposo y a los niños de frente, y lo haces ahora cuando él no está.
Prof: — Es que yo aproveché ese momento que yo me sentía triste por la ausencia de mi esposo.
Sac: — Resulta que hay personas que agarran el cigarro por la soledad, el estrés, la ansiedad, una depresión. Y en ese momento en que te sentías tan sola porque no estabas con tu esposo y los niños, era como para que hubieses agarrado el cigarro para fumar con más fuerza que antes. ¿Por qué en tu caso fue a la inversa del común de las personas adictas al cigarro?
Prof: — Yo aproveché para darle la sorpresa a mi esposo de que no había fumado durante la semana, y que no iba a fumar más. Y yo ya sentía que el cigarro me estaba cayendo mal. Tenía dificultades para respirar, me dolía muchísimo la espalda y mucha tos. Me acuerdo tanto, que era una caja de cigarrillo ASTOR rojo, que le saqué un cigarrillo, lo prendí, y cuando iba, agarré la caja completica y ¡la boté! ¡para abajoooo!, para un poco de matas de café. Y boté el que tenía en la boca y lo pisé. Hasta ahí, ¡no más! ¡Y más nunca, más nunca!
Para compartir:
1-. ¿Qué papel crees que juega la motivación interna (como el deseo de agradar a Dios o a seres queridos) en el proceso de superación de adicciones o vicios?
2-. ¿Cómo puede la fe y la esperanza en Dios influir en la forma en que lidiamos con nuestras luchas personales?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
Todo el contenido de la publicación fue tomado de la ‘Guía de Auxilio Espiritual’ (2024)’ elaborada por el mismo autor de esta publicación.