¡Libera tu mente! ¡Dásela a Cristo!
La depresión, con sus colaterales emociones de angustia, estrés y ansiedad, entre otras, deriva de pasar horas y días ocupando el pensamiento siempre en un mismo asunto generador de la inestabilidad que se está experimentando. Si esto te ocurre, tu mente se va a parecer a un globo de cumpleaños que se infla más y más a medida que lo llenas de aire; y si no paras de echarle aire, el globo va a estallar.
Así semejante son tus dificultades es tu mente. Piensa que tu mente puede ser ese globo del ejemplo que estamos usando, el tamaño de las dificultades no se encuentra realmente fuera del globo sino adentro y si estalla no es por agresiones externas al globo, sino porque tú mismo lo llenaste de aire hasta hacerlo estallar. Cuando pones junto a tus labios la boca del globo, logras ver todo alrededor, porque tienes el globo en su estado real, sin aire dentro. Pero, apenas empieces a inflar, el globo aumentará de tamaño hasta tapar por completo tu panorámica, y no podrás ver más que el globo.
Ya inflado por completo, el globo no te dejará ver nada. Piensa que así funciona tu mente cuando pasas el tiempo pensando sin parar en una misma preocupación. Tu mente se va a saturar y a fatigar. Vivirás un secuestro mental causado por ti mismo, porque tienes la mente completamente “inflada”, como el globo que está a punto de reventar, pegado a tu boca porque no paras de echarle aire.
¡Detente! Ya no le eches más aire al globo.
Haz igual con tu mente. ¡Deja de pensar en lo que te preocupa! No es porque ignores la realidad, sino porque no es real todo lo que tu mente piensa. La mayor parte es como el aire que el globo lleva dentro. Desinfla la presión que hay en tu mente como si fueras a desinflar un globo. Hazlo dedicando al menos una hora al día a caminar, a trotar al aire libre, a practicar algún deporte, o hacer ejercicios. Mejor, si todo va acompañado de una buena calidad de vida, de oración diaria; como, por ejemplo, practicando la Oración del Corazón, ya que une dos poderosos medios de sanación mental y emocional: óptima respiración y principalmente, la invocación a nuestro Señor Jesucristo.
Lo curioso es que nadie está detrás de ti con una pistola obligándote a llenar de aire con tu boca el globo; lo mismo que nadie está apuntando a tu espalda con un arma para que te lo pases pensando siempre en el mismo foco estresante que te deprime. Adquiere el gobierno de tu mente. Nadie te obliga a estar pensando siempre en un mismo asunto, ni a darle excesiva importancia a lo que tal vez no lo merece. Es más, seguro que tienes muchos otros asuntos y posibilidades a tu lado y no las aprecias y utilizas.
Para compartir:
1.- ¿Qué sucede en la mente cuando una persona se deja gobernar por las emociones que provienen de la situación que le deprime?
2.- ¿Qué enseñanzas te dejó el ejemplo del globo como símbolo para entender lo que sucede en la mente cuando estamos envueltos en una depresión?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
El contenido fue tomado de la ‘Guía de Auxilio Espiritual,’ elaborada por el mismo autor de esta publicación.