¡Sorprende, que haya Cristianos que no soporten ver un Crucifijo!

Domingo V del T. Ordinario.

*Lecturas del día:* Is .58, 7–10; Sal 112, 4–9; 1Cor 2, 1–5; Mt 5, 13–16

*Comentario:*

Es muy frecuente que personas que se hacen llamar cristianas se descarguen contra los católicos porque hacen procesiones con Cristo crucificado, o porque llevan dicha imagen en sus pechos. Les gritan: _»¡Quitate eso! ¿No ves que Cristo está vivo? Ustedes los católicos andan creyendo en un Cristo muerto.»_

Impresiona ver la cara de una de esas personas si alguien le acerca a sus ojos, a escasos centímetros, un crucifijo. Transforman su rostro y ponen una mirada que asusta; dejando ver que no son ellos los que hablan contra la cruz, sino el diablo que los utiliza, como dice San Pablo, para convertirlos en enemigos de la cruz de Cristo *(cf. Flp 3,18-19)*.

El mismo apóstol Pablo nos manda a no desvirtuar la cruz de Cristo, y a predicarlo así: crucificado. Veamos:

_»…Con ustedes decidí no conocer más que a Jesús, el Mesías, y un Mesías crucificado»_ *(1Cor 2, 1-2)*

Se nos manda a predicar a Cristo crucificado, no es tan difícil darse cuenta de quién es el que habla por la boca de los que andan siempre con Biblia oponiéndose a esa obligación y contradiciendo a Dios.

Todos sabemos que debemos de creer en Cristo vivo *(cf. 1Cor 15, 13-14)* pues Él resucitó; pero, sin el anuncio de Cristo crucificado, el evangelio queda mutilado, y su Sacrificio santo ignorado *(cf. 1Cor 1,23).*

La Iglesia Católica, al tener imágenes de Cristo en la cruz, hace de modo ilustrado o visual, lo que San Pablo hizo en palabras: _»¿No les presenté a Cristo Jesús crucificado como si lo estuvieran viendo?»_ *(Gal 3, 1)*.

*¿Y qué es predicar a Cristo crucificado?*

Lo hacemos de modo bíblico, mostrando una representación de Cristo en la cruz dando su vida para darnos vida; y lo vivimos, siendo luz a nuestro alrededor, dando nuestra vida a quienes se la han negado *(Is 58,7-9; Mt 5,13-16)*

*Y, ¿Por qué eliminan las imágenes de Cristo crucificado?*

Muy sencillo. Obra astuta del maligno para que los cristianos vivamos pecando sin darnos cuenta que somos más culpables, que los judíos, de la muerte de Cristo. Así lo advierte el Catecismo de la Iglesia Católica: _»la Iglesia no duda en imputar a los cristianos la responsabilidad más grave en el suplicio de Jesús, responsabilidad con la que ellos con demasiada frecuencia, han abrumado únicamente a los judíos»_ (n. 598).

*Para compartir:*

1) _¿Has conocido casos de rechazo agresivo hacia un crucifijo, por parte de algún hermano protestante?_

2) _¿Qué nos transmite o nos dice a los humanos la imagen de Cristo crucificado?_

*Elaborado por:*

Pbro. Héctor Pernía, mfc

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