Apologética en la Liturgia de la Palabra
Jueves, III Semana de Cuaresma
Lecturas del día: Jer 7, 23–28; Sal 94, 1–2. 6–9; Lc 11, 14–23
Comentario:
Hoy nos ha tocado un verdadero examen a todos cuantos decimos estar con Cristo. Una cosa es que uno diga: «YO ESTOY CON CRISTO» y otra muy distinta es que Él nos diga: «TÚ ESTÁS CONMIGO».
Es muy cuestionador lo que Cristo nos advierte hoy en el Evangelio: «El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama» (Lc 11, 23).
Sus palabras tienen hoy una repercusión tan estremecedora, que sus más fuertes interlocutores pueden encontrarse entre los que decimos ser más cristianos que los demás.
▪️ ¿Cuántos decimos «Señor, Señor», y predicamos en su nombre; pero no hacemos lo que Él nos manda? (cf. Lc 6, 46).
▪️ ¿Cuántos católicos, incluidos los sacerdotes, consagrados y consagradas, que diciendo estar con Cristo, actuamos en su contra cada vez que con un anti testimonio, o repitiendo doctrinas e ideas en contra de la Fe de la Iglesia, confundimos o apartamos de Cristo a las ovejas?
▪️ ¿Cuántos de los que diciendo ser «cristianos» y «evangélicos» contradicen y alteran el mismo Evangelio que dicen predicar y practicar, rompiendo cuanta imagen de Cristo encuentran a su paso, siendo que la misma representa a quien dicen servir?
▪️ ¿Cómo decir que se está con Cristo cuando se rompe y se tortura su Cuerpo, diciendo que Cristo y la Iglesia son aparte, por separado?; ¿siendo que la Sagrada Escritura enseña que Ella es su Cuerpo, y Él su Cabeza, y ambos, Uno solo? (cf. Ef 1, 22-23; 1Cor 12, 27).
▪️ ¿Cómo decir que está con Cristo cuando se insulta a su Cuerpo, la Iglesia que Él fundó en su apóstol Pedro y sus Doce Apóstoles, tildándola de Ramera y Prostituta?, ¿y tergiversando todo texto bíblico que fundamente que Él es su Fundador?
▪️ ¿Cómo decir que están con Cristo aquellos que predican que la Eucaristía o el Sacramento de la Reconciliación son engaños anti bíblicos, habiendo de todo ello infinidad de evidencias, tanto bíblicas como históricas, de que vienen de Cristo?
Abramos los ojos, y no se nos contagie las mismas enfermedades crónicas que el profeta Jeremías denunció de las antiguas autoridades religiosas de Israel mencionadas hoy en la primera lectura: «No escucharon ni prestaron oído, caminaban según sus ideas, según la maldad de su corazón obstinado, me daban la espalda y no la frente» (Jr 7, 24).
Para compartir:
1.- ¿De qué manera se opone con la propia vida las afirmaciones de estar con Cristo?
2.- ¿Qué signos identifican y acompañan a un verdadero cristiano?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía, mfc