*Lecturas del día:* 1Jn 2, 22–28; Sal 97, 1–4; Jn 1, 19–28
*Comentario:*
Hay denominaciones que acusan de antibíblico el bautismo católico porque se hace echando agua solo en la cabeza, y porque creemos que con el bautismo se perdonan los pecados. Según ellos, el bautismo debe ser mediante inmersión completa en agua y no perdona los pecados; dicen que es el bautismo es un rito o una ceremonia de dedicación a Dios.
Se expresan así por desconocimiento del griego y por el error de literalidad en la lectura de los textos bíblicos. Entienden el término griego “baptizé”, solo como “sumergir”, siendo que, además, significa “lavar”, “limpiar”. En *Lc 11, 38,* por ejemplo, aparece nuevamente, en el texto fuente, el término ‘baptizó’ (εβαπτισθη), cuando _“el fariseo se quedó asombrado viendo que (Jesús) había omitido las abluciones antes de comer.”_ Las abluciones eran el lavado de las manos que todo judío debía hacer antes de comer. Estos hermanos separados ignoran que bautizarse es sumergirse allí mismo en el manantial donde Cristo vivió su propio y definitivo bautismo: cargando la cruz, muriendo en ella para dar muerte a nuestros propios pecados, y para resucitar con Cristo a una vida nueva.
A diferencia del bautismo de Juan, que era sólo en agua y para la manifestación de Jesucristo, el bautismo cristiano es en el Espíritu Santo, que limpia y lava del pecado. De ello nos da testimonio el mismo Juan cuando dice: _“Aquel que me envió a bautizar con agua, me dijo también: “Verás al Espíritu bajar sobre aquel que ha de bautizar con el Espíritu Santo, y se quedará en él”_ *(Jn 1, 33)* Jesucristo recibió el bautismo de Juan y no el bautismo cristiano. *(1)*
De estas alteraciones de origen en la concepción del bautismo, se deriva toda una adulteración y desmantelamiento del verdadero sentido del bautismo; de ahí que muchas personas se tomen con suma ligereza el cambiarse una y varias veces de bautismo.
A todos los que han abandonado el bautismo cristiano, el mismo apóstol Juan les hace serias advertencias *(cf. 1Jn 2, 18-19. 28)*: quedarán avergonzados, lejos de Cristo, el día de su Venida. Y a los que pertenecen fieles al bautismo, les exhorta a ser fieles a Cristo, permaneciendo en lo que se predicó desde el principio, y no mudándose a las novedades de sectas que aparecieron, apenas, hace uno o dos siglos en Estados Unidos o Europa *(cf. 1Jn 2, 20-21, 24-25, 27-28).* Les manda a no dejarse arrastrar por esos que tratan de desviarlos y engañarlos *(cf. 1Tm 4, 1-2; 1Jn 2, 26)*, no sea que también vayan a pasar vergüenza el día que tengan que rendir cuentas de la Unción que en ese bautismo recibieron.
No nos tomemos a la ligera la crismación con la que fuimos ungidos los bautizados en la Iglesia Católica; pues, de esa unción debemos rendir cuentas el día que Dios nos llame a su presencia. Todo el que niega el bautismo, niega a Cristo y queda por mentiroso, si luego se presenta como cristiano o evangélico *(cf. 1Jn 2, 22-23)*.
*Fuente:*
*(1)* Para ampliar información sobre este comentario. Ver: catolicodefiendetufe.org/2018/03/los-protetantes-confunden-el-bautismo.html
*Para compartir:*
1.- _¿Crees que los católicos que desertaron hacia las sectas lo hubiesen hecho, si antes hubiesen conocido el bautismo que recibieron?_
2.- _¿Cómo ayudar a estos hermanos a conocer y retornar al único bautismo que les unió, para siempre, a Cristo?_
*Elaborado por:*
P. Héctor Pernía, mfc