Apologética en la Liturgia de la Palabra
Viernes, V Semana de Cuaresma. Ciclo A
Lecturas del día: Jr 20, 10–13; Sal 17, 2–7; Jn 10, 31–42
Comentario:
Hoy en el evangelio el Señor advierte: “No se puede cambiar la Escritura” (Jn 10, 35), y con más énfasis lo prohíbe en Ap 22, 17-21. Una de las traducciones bíblicas más conocidas por sus permanentes cambios y alteraciones es la versión de los Testigos de Jehová, la «Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras». Hoy quisiera hablar de ella en particular.
Los Testigos de Jehová dicen que nunca han alterado la Biblia, y que son los demás los que lo hacen. Hablan así porque ignoran lo que su Cuerpo Gobernante hace; y ellos, eso saben muy bien, que desconocen y tienen vetado informarse de lo que hacen sus máximos dirigentes. Ya en anteriores publicaciones he mostrado evidencias de las contradicciones internas que han dejado sus continuos cambios en las traducciones; por ejemplo, en lo que refiere a la divinidad de Jesucristo, del Espíritu Santo, o al misterio de la Santísima Trinidad.
A los miembros de esa organización los tienen adoctrinados y controlados a no preguntar, a no objetar o cuestionar lo que diga el Cuerpo Gobernante de la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc., la sociedad mercantil que está detrás de este movimiento. (1)
Otro dato que crea desconfianza hacia la Biblia que ellos usan es la manera oculta de actuar. La mayoría los conoce como Testigos de Jehová, nombre que nunca aparece en sus Biblias, sino que mencionan el nombre de la corporación empresarial que dirige el cuerpo gobernante, organización dedicada a compañías trasnacionales productoras de alimentos, perfumes, prendas de vestir, compra y venta de inmuebles, pero la mayoría ignora esa información. Si quieres hacer la prueba, busca en las Biblias de ellos las palabras TESTIGOS DE JEHOVÁ y no las encontrarás. ¿Por qué lo hacen? Para adoctrinar en esa secta a las personas sin que ellas se den cuenta.
En toda Biblia católica se muestra quién fue el obispo que aprobó y asumió la responsabilidad de esa publicación. En la Traducción del Nuevo Mundo, en cambio, se omite mencionar que son hechas por los Testigos de Jehová, por lo que hay que revisar con minuciosidad para obtener esa información.
En cuanto a las alteraciones en esa traducción, tenemos, por ejemplo, la negación de la Divinidad de Cristo, como ocurre en Jn 1, 1 donde añadieron el artículo «un», donde dice “la Palabra era dios», y todo lo referente al Espíritu Santo, al que mencionan siempre en minúsculas y despersonalizado; como este caso:«la fuerza activa de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas».
Han sido tanto las alteraciones que le hacen a esa traducción que ni los mismos miembros de los Testigos de Jehová saben a qué atenerse y qué enseñar como doctrina segura. Una muestra: los fundadores de esa organización predicaron con vehemencia que Cristo murió en una cruz; pero, cincuenta años después, los dirigentes cambiaron la doctrina y ahora dicen que murió en un palo vertical. Así en cualquier otro punto de doctrina, hoy les obligan a creer en lo que más adelante van a cambiar.
Fuente:
(1) Los Testigos de Jehova – Asuntos-Oscuros. [bit.ly/TDJ_ASUNTOS_OSCUROS]
Para compartir:
1.- ¿Por qué no se debe usar la Biblia de los Testigos de Jehová?
2.- ¿Qué acciones emplean hacia sus miembros que cuestionan o advierten incoherencias en las decisiones de sus dirigentes?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía, mfc