Estamos ante una pregunta que fácilmente podría plantear alguien que conoce poco de Dios y que cree saber mucho sobre el mundo. Presentamos la respuesta que ofrece un joven de Acción Católica en su libro ‘Cartas Apologéticas a mis compañeros de trabajo’. A continuación, copiamos de manera íntegra su desarrollo en 8 publicaciones secuenciadas, para que las puedas seguir y archivar de manera continua:¿Quién hizo a Dios, Ser Supremo?
Esta pregunta es innecesaria para quienes han comprendido la naturaleza de Dios. Sin embargo, son muchos los que, debido a su desinformación, realizan esta interrogante: «¿Quién hizo a Dios?». Es una pregunta vana. En vano buscas al autor de Dios.
Por muchas épocas que recorras hacia el pasado, jamás encontrarás un punto en el que algo eterno no existía, ni hallarás un momento en que ese Ser Supremo comenzara a existir; ya que, de ser así, la «nada» habría sido el padre de este mundo contingente, lo cual es absurdo.
En vano preguntas quién hizo a Dios
Dios, como se definió a sí mismo en el Monte Sinaí, es «El que es», es decir, el ser cuya esencia se confunde con su existencia. Por eso, en vano buscas al autor de Dios.
Aunque recorrieras toda la eternidad en busca de la esencia del Ser y quisieras inyectarla para crear a Dios, es precisamente Él, el ser por esencia, el ser cuya esencia se confunde con su existencia, el infinito océano o la inmensidad del ser. Del poder infinito de esa esencia divina surge la existencia de seres contingentes. Por eso, Dios puede dar existencia a millones de criaturas, pues tiene la capacidad de hacerlo, y es absurdo pensar que pueda recibirla, siendo Él el mismísimo «Ser».
Admite, por lo tanto, la eterna existencia del Ser Supremo, que es Dios; de lo contrario, tendrías que aceptar, como hemos dicho antes, el absurdo de que todo proviene de la nada, un disparate que nadie en su sano juicio querría suscribir.
Para compartir:
1.- ¿Qué significan para ti las afirmaciones de que Dios es «el Ser que es» y no tiene creador?
2.- ¿Cómo puedes compartir esta enseñanza sobre Dios con personas que cuestionan su existencia?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
“Cartas Apologéticas a mis compañeros de trabajo”. Por un joven de Acción Católica. Imprenta de Aldecoa, Burgos 1952. Pág, 79-81.
