*Liturgia<📖> Apologética*
De la Liturgia de la Palabra.
XV del tiempo ordinario
Fecha: 17 de junio de 2019
*Lecturas del día:* Ex 3, 1 – 6.9 -12; Sal 102 Mt 11, 25 -27
*Comentario:*
Continuando con la escucha de la Palabra de Dios de esta semana, hoy recibimos 2 textos que son sumamente importantes para el fundamento de nuestra Fe, sobre todo porque nos llevan a profundizar en el modo propio en que Dios se da a conocer.
La gran diferencia entre los textos religiosos de otras civilizaciones y culturas y la Sagrada Escritura es la REVELACIÓN, es decir, la acción propia por la que Dios se da a conocer a sí mismo en su ser y sus acciones. De hecho ésto está perfectamente resumido en *Hb 1, 1-2*, cuando dice: _»Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo…»_ Y la cualidad de cada uno de los 73 Libros de la Sagrada Escritura es que fueron redactados bajo Inspiración, razón por la cual en ellos fue depositada la Verdad que Dios ha querido compartirnos para nuestra Revelación.
Por todo ésto, la Acción de Gracias que Jesús hoy eleva en el texto del Evangelio es uno de los pasajes más bellos y densos de la Revelación que Dios hace de sí mismo, pues al alabar al Padre, lleno del Espíritu Santo, Jesús revela la Vida propia de la Trinidad que es más intensa y ardiente que el Fuego que Moisés vio en aquella zarza en el Horeb. En consecuencia, como Jesús lo continúa diciendo, a Dios se le conoce por Revelación y más que ser el logro de una mente brillante, conocer a Dios es posible sólo por el Don de un Corazón humilde.
Por tanto, la Iglesia no puede pretender manipular, alterar o sustituir esta Revelación, ya que sólo en base a ella tenemos la certeza del Dios verdadero. Por éso es que toda producción teológica está siempre bajo el cuidado del Papa y de quienes Él designa en la Congregación para la Doctrina de la Fe, en razón de su carisma petrino propio de Confirmar a los hermanos en la fe *(cf. Lc 22, 31-32)*.
Por tanto, busquemos procurar en nuestra oración diaria la Gracia de que Dios se nos revele y de que nosotros alimentemos esta Revelación allí donde Dios sigue presente como Zarza ardiente: en la Sagrada Escritura, en la Eucaristía y en los Sacramentos. Y si alguno quisiera hacernos dudar de esta Divina Revelación, queriéndonos llevar a «teologías» católicas o protestantes que contradicen la Fe verdadera, no nos dejemos engañar y, por el contrario, permanezcamos firmes en la Fe y la Caridad orando por su Conversión y mostrándole las razones de nuestra Esperanza.
*Preguntas para compartir:*
1. _Si Jesús es la Revelación plena de Dios ¿Por qué algunos buscan conocer a Dios fuera de Él?_
2. _¿Cómo distinguir la verdadera de la falsa teología?_
*Elaborado por:*
P. Christopher Cortés, mfc
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