¡Quien tiene Fe no duda!

*Lecturas del día:* Ha 1, 12—2, 4; Sal 9, 8–13; Mt 17, 14–20

*Comentario:*

*A Jesucristo se le adora*

Musulmanes, judíos, budistas, Testigos de Jehová y otros grupos sectarios agreden y rechazan frontalmente la adoración a Jesucristo. No lo aceptan como Dios; aparentan aceptarlo y predicar sus enseñanzas, pero en lo fundamental lo rechazan: su Divinidad.

Vemos en el evangelio de hoy, que _“el padre del niño enfermo se arrodilló ante Jesús. Es un rasgo frecuente en la narración de Mateo *(8,2; 9,18; 14,33; 20,20; 28,9.17),* que pretende con ello acentuar la figura divina de Jesús, definiendo, al mismo tiempo, la actitud del hombre ante él: actitud de adoración”_ (1).

*Creer y confiar en Jesús:*

El centro del mensaje en las lecturas de este día apunta a animar la plena confianza en Jesús, y a cuestionar la actitud incoherente de quien por un lado vive declarando que le pertenece a Cristo, pero luego vive dando mal testimonio como cristiano, o resistiéndose y negándose a aceptar el poder de su palabra, sus ordenanzas y mandatos.

Dice el padre del joven epiléptico: _“Los discípulos no consiguieron curarlo.”_ *(Mt 17, 16)* _“El interés del evangelista se ha concentrado en esta observación del hombre. Al evangelista no le interesa tanto la curación del muchacho como la instrucción de los discípulos sobre la fe. Lo que sucede en la curación se convierte en una catequesis sobre la fe.”_ (2)

*Quien tiene fe no vacila*

El escenario actual de millares de católicos deambulando fuera de la Iglesia, entre una secta y otra, hablan del incremento de la incredulidad, del alejamiento en la fe; de muchos imponiendo sus propias ideas e intereses a la voluntad de Cristo.

Así como los apóstoles aún estaban carentes de entrega a Dios, y eso les trajo el impedimento de sanar al epiléptico; así muchos vivimos hoy con los mismos síntomas, y no pocos, hasta en terapia intensiva se encuentran. Es algo así como una ceguera espiritual que vuelve a los hombres, incluso, enemigos de aquello que necesitan creer y recibir. Vacilan quienes ven al Papa, a los obispos y presbíteros como simples seres humanos, y no reconocen en ellos el Ministerio al que Cristo les llamó, y las facultades y mandatos que les entregó en pro de la salvación de sus propias almas. Es por esta incredulidad que hoy son acérrimos enemigos de los Sacramentos, muchos que vienen de padres o abuelos que les dieron ejemplo y testimonio de santidad y vida cristiana, pero prefirieron creerle más a los venidos de la calle y a las sectas, que a sus propios padres y ancianos.

Para corregirnos de nuestra débil fe, el Señor nos deja, por medio del profeta Habacuc, esta enseñanza para meditar, recapacitar y mejorar: _“El que vacila nunca contará con mi favor, el justo sí vivirá por su fidelidad.”_ *(Ha 2, 4)*

*Fuente:*

1] Documento en línea: Comentarios a la Biblia Litúrgica (NT): Curación de un epiléptico; Paulinas-PPC-Regina-Verbo Divino (1990), pp. 1043-1044. Comentarios exegéticos, https://www.deiverbum.org/mt-17_14-20/

2) Ídem.

*Para compartir:*

1.- _¿Qué señales de incredulidad encuentras en cristianos de tu familia y de tu entorno?_

2.- _¿Te consideras una persona firme o vacilante en la fe?_

*Elaborado por:*

Pbro. Héctor Pernía, mfc

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