
Solemnidad de San José.
*Lecturas del día:* 2Sam 7, 4–5, 12–14, 16; Sal 89, 2–5, 17, 29; Rm 4, 13, 16–18, 22; Mt 1, 16, 18–21, 24 o Lc 2, 41–51.
*Comentario:*
Es muy común que nuestros hermanos protestantes, cuando hablan de José, padre protector de Jesús, es casi siempre para descalificar y contrariar el culto que los católicos le dedican a la Virgen María. Nos ayudaremos de los textos bíblicos de la Solemnidad de San José para comprender por qué María es Reina.
Según los hermanos protestantes Dios prohíbe darle el título de reina del cielo a cualquier criatura, y se apoyan de Jr 7, 18: “Los hijos recogen leña, los padres prenden fuego, las mujeres amasan para hacer tortas a la Reina de los Cielos, y se liba en honor de otros dioses para exasperarme.” Es falsa esa afirmación. La prohibición no la dirige Dios a la madre de Cristo, sino a diosas paganas de naciones vecinas a Israel, como: Astarté, Istar, Afrodita, entre otras. Por estar obsesionados de acomodar textos bíblicos para montar dardos anticatólicos, cometen dos errores: igualar a la madre del Salvador con las falsas diosas de las naciones vecinas a Israel, y segundo, no conocer a Jesucristo Rey del Universo en la amplitud de su realeza, en algo tan simple como que María es la Reina del Universo porque su hijo es el Rey (cf. Ap 12, 1-17).
Si fuera verdad que Dios nos prohibiera el título de Reina para la madre de Cristo, la afectada no es tanto ella sino Jesucristo, ya que lo pondría como impostor y falso Salvador, Mesías y heredero definitivo del trono de David. Sería pensar: María no puede ser reina porque su Hijo no es Rey.
En la tradición hebrea, la reina era la madre del rey. Eso le da directamente a María la dignidad, la majestad y el honor de ser la Reina del Universo. Veamos esta muestra, en la que Betzabé, madre de Salomón, ocupó el trono de la reina; y su hijo se postra incluso ante ella, en señal de reverencia y honor:
“Entró Betsabé donde el rey Salomón para hablarle acerca de Adonías. Se levantó el rey, fue a su encuentro y se postró ante ella, y se sentó después en su trono; pusieron un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra. Entonces ella dijo: Te hago una pequeña petición; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, porque no te la negaré” (1 Re 2, 19-20).
*Para compartir:*
1) ¿Por qué no se puede poner al mismo nivel de las diosas paganas a la madre de Jesucristo?
2) ¿Qué razones bíblicas y lógicas hacen de la virgen María la Reina del Universo?
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc