Viernes, VIII Semana del Tiempo Ordinario
*Lecturas del día:* Sir 44, 1, 9–13; Sal 149, 1–6, 9; Mc 11, 11–26.
*Comentario:*
Nos pudiéramos preguntar, ¿por qué los judíos le cerraron la puerta de su corazón a Cristo y, en cambio, le llevaron a la crucifixión? ¿Por qué, si era el Mesías prometido para Israel, terminó siendo, más bien, manantial de salvación para gentes de muchos pueblos paganos que sí le acogieron?
Hoy nos hemos encontrado con el Señor hablándonos de una higuera con hojas y sin frutos. ¿Sabes qué significado tiene? No se trata de una higuera estéril, sino que aún no es el tiempo para que ella cargue el delicioso higo que las demás higueras producen. Es esa una higuera elegida, a la que el Dios con su infinita sabiduría, hace guardar aún su fruto, pidiéndole el sacrificio de no gozar aun del gozo de ver la carga de su exuberante fruto, para que primero florezcan y abunden en abundancia los higos en las higueras abandonadas del resto de las naciones, ya que el amor de Dios es universal, es para todos. El higo en las otras higueras, representa la conversión de las naciones, y el higo de aquella higuera de solo ramas, es el que brotará una vez que todas las demás higueras hayan recibido el anuncio de Cristo: ese higo será la conversión del pueblo judío, abrazando como Salvador a quien es de mismo origen y raza, a Jesucristo.
Hoy el evangelio nos está diciendo por qué era, incluso, necesario, que los judíos cerraran sus oídos ante su Palabra; pues, de lo contrario, habría sido muy difícil y mucho más tardío que la Buena Nueva del evangelio hubiese partido y hubiese llegado a otras tierras, a todas las naciones.
San Jerónimo, comentado este evangelio, nos explica admirablemente qué significan esa higuera con hojas y sin higos:
“Si Israel hubiese creído, nuestro Señor no hubiese sido crucificado, y si nuestro Señor no hubiese sido crucificado, la multitud de los gentiles no se hubiese salvado. Creerán los judíos, por tanto, pero creerán al fin del mundo. No era tiempo para que creyeran en la cruz… Su infidelidad es nuestra fe, su ruina nuestra elevación. No era el tiempo de ellos, para que fuera nuestro tiempo.” *(1)*
Esta enseñanza de hoy nos confirma que Dios lleva realmente el destino de los hombres y de todas las naciones hacia la salvación, y que todavía los judíos están como esa higuera de ramas sin higos, pues todavía faltan muchos pueblos de la tierra por recibir el Evangelio; luego sí, la higuera judía retoñará los frutos esperados, y comerán también del alimento de la eternidad, la santa Eucaristía.
Aprendemos también, hoy, que no debemos frustrarnos ante la erosión de la fe en muchos pueblos históricamente católicos. En los designios de Dios, el curso de la historia llevará a la muchedumbre de las naciones a ayudar al pueblo judío a mirar hacia la cruz y doblar su rodilla ante su Mesías y Redentor. Seremos entonces, un solo rebaño y un solo pastor (cf. Jn 10, 16).
*Fuente:*
*(1)* Documento en línea: San Jerónimo; Jerónimo; Sobre el Evangelio de san Marcos: Todavía no es tiempo de higos (…) n. 8, SC 494; https://www.deiverbum.org/mc-11_11-26/
*Para compartir:*
1.- ¿Qué significado tiene la higuera de solo hojas, sin higos, que se menciona en el evangelio de Marcos?
2.- ¿Cuándo los judíos van a acoger y aceptar a Cristo como el Mesías de Dios?
*Elaborada por:*
P. Héctor Pernía, mfc