Lunes, XXIII Semana del T. Ordinario
*Lecturas del día:* 1Cor 5, 1–8; Sal 5, 5–7, 12; Lc 6, 6–11.
*Comentario:*
El episodio de la controversia entre los fariseos y Jesucristo narrada hoy en el evangelio me trajo el recuerdo de un encuentro que tuve con adventistas, justo un día sábado, en una de sus acostumbradas reuniones. Ellos insistían en la necesidad y obligación de vivir bajo la Ley; y, en acusar a la Iglesia Católica de cambiar los Mandamientos.
He aquí el nudo principal de su ruptura y separación con la fe católica, y quizás, incluso, con el mismo cristianismo; por poner a la Ley antigua al mismo nivel, o como si fuera superior a Jesucristo. Es ofender a Dios el darle a la Ley el mismo honor y tributo de Divinidad que Jesucristo, como si la Ley tuviese igualdad de posibilidades para salvarnos que su Cuerpo y su Sangre.
Dejo con ustedes este valiosísimo escrito tomado de uno de los sermones de Andrés de Creta,(1) que desvela el grave error de los adventistas, de absolutizar tanto la Ley, que la creen intocable, incluso, para el mismo Dios; como si Él estuviese supeditado y subordinado a ella; como si la antigua Alianza, y no, la Nueva, fuese la definitiva y necesaria para la salvación:
_“Cristo es el fin de la ley: él nos hace pasar de la esclavitud de esta ley a la libertad del espíritu. La ley tendía hacia él como a su complemento; y él, como supremo legislador, da cumplimiento a su misión, transformando en espíritu la letra de la ley. De este modo, hacía que todas las cosas lo tuviesen a él por cabeza. La gracia es la que da vida a la ley y, por esto, es superior a la misma, y de la unión de ambas resulta un conjunto armonioso, conjunto que no hemos de considerar como una mezcla, en la cual alguno de los dos elementos citados pierda sus características propias, sino como una transmutación divina, según la cual todo lo que había de esclavitud en la ley se cambia en suavidad y libertad, de modo que, como dice el Apóstol, no vivamos ya esclavizados por lo elemental del mundo, ni sujetos al yugo y a la esclavitud de la ley.”_
_“Un doble beneficio nos aporta este hecho: nos conduce a la verdad y nos libera de una manera de vivir sujeta a la esclavitud de la letra de la ley. ¿De qué modo tiene lugar esto? Por el hecho de que la sombra se retira ante la llegada de la luz, y la gracia sustituye a la letra de la ley por la libertad del espíritu. Precisamente la solemnidad de hoy representa el tránsito de un régimen al otro en cuanto que convierte en realidad lo que no era más que símbolo y figura, sustituyendo lo antiguo por lo nuevo.”_
Vaya mar de contradicciones en la que yacen los adventistas. Como si necesitaran que los profetas del Antiguo Testamento les visitaran uno por uno y les prepararan para recibir a Cristo y, en adelante, dejaran de estar mirando hacia atrás mientras viven diciendo que caminan hacia adelante con Él, que son de Él, que su vida depende de Él. Si fuese así, ¿por qué no celebran su Resurrección congregándose los domingos?
*Fuente:*
Documento en línea: Andrés de Creta; Sermones: _“Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.”_ Sermón 1: PG 97, 806-810 https://www.deiverbum.org/09-08_fiesta_natividad-de-la-bienaventurada-virgen-maria_homilias/
*Para compartir:*
1.- _¿Por qué es tan fundamental comprender que Cristo es el comienzo definitivo de la vida de todo cristiano?_
2.- _¿En qué se desvía de Cristo quien absolutiza la Ley de la antigua Alianza?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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