San Marcos evangelista, fiesta
Lecturas del día: 1Pe 5, 5–14; Sal 89, 2–3, 6–7, 16–17; Mc 16, 15–20.
Comentario:
Ninguna secta; solo la Iglesia Católica hace cada año, en este día, la conmemoración y memoria de Marcos, el primer evangelista.
Los textos bíblicos de la Liturgia que celebramos, nos pueden blindar en la fe para proteger la verdad ante las sectas cuando objetan que Cristo estableció un Papa para dirigir la Iglesia, que ésta tiene su Sede en Roma, que a los niños hay que bautizarlos.
Del Primado de Pedro:
La investidura y su ejercicio como Jefe y pastor de toda la Iglesia queda evidente en las cartas de este apóstol, y muy especialmente en el pasaje de hoy, donde a Pedro le encontramos ayudando a los cristianos de Roma y a todas las demás iglesias locales a superar las pruebas y tormentos en medio de las persecuciones que están sufriendo por el imperio romano. Es admirable la armonía doctrinal y teológica con lo que Cristo le ordenó de modo exclusivo a él en Lc 22, 30-32: “¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia; pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.”
En Roma, Cristo estableció su piedra angular:
La prueba la tenemos al final de la primera lectura: Pedro, siendo ya obispo de Roma, utiliza el nombre que en la época se le daba a dicha ciudad, Babilonia, para saludar a todos los cristianos. Nótese como usa el lenguaje propio de quien preside toda la Iglesia y cubre con sus palabras a los cristianos de Roma y de todo el orbe: “Los saluda la comunidad que Dios ha congregado en Babilonia”. (1Pe 5, 14)
Sumemos también este importantísimo recurso de referencias históricas que demuestran la presencia de Pedro como titular de la Iglesia de Roma antes de su muerte en esa ciudad, que ocurrió en el año 61: “La Carta de san Clemente Romano hace referencia expresa cuando Pedro y Pablo «moraban entre nosotros». San Ignacio de Antioquía (50? – 115?) («yo no os mando como Pedro y Pablo») da por sentada la presencia de ambos apóstoles. Lo mismo señalan expresamente Ireneo de Lyon, hacia el 180, y Tertuliano en el 200.” (1)
Muchas Sectas niegan el bautismo a los niños
Por no interpretar correctamente la Biblia piensan que, en Mc 16, 16, cuando dice: ”El que crea y se bautice se salvará, el que se niegue a creer será condenado” creen que está exigiendo que las personas a bautizarse sean mayores de edad. Lo que allí se dice va dirigido a romanos que vienen del paganismo para hacerse cristianos, y dado que no tenían conocimiento alguno del Dios único y verdadero, es obvio que no se les podía bautizar sin antes catequizarlos. Esa condición no fue requerida para los judíos que tenían niños. Jesús ordenó bautizarles y luego ensañarles a conocer y guardar sus mandatos (cf. Mt 28, 18-20).
Fuente:
1] PAREDES Javier, Diccionario de los Papas y Concilios, Editorial Ariel, Barcelona, 1998. Tomado de: e-Sword, the Sword of de LORD with an electronic edge.
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Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
