- Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
XXIII Sem. T. Ordinario
Fecha: 10 de septiembre de 2018
Comentario: La Palabra de Dios en la Liturgia de hoy, le pide más humildad a esta generación, la cual anda actuando como los fariseos del Evangelio, que no llamaban al bien, bien, y al mal, mal; sino que todo lo hacían por conveniencias o intereses personales. Ellos reprochaban y querían condenar a Cristo por sanar a un paralítico el día sábado, y él les quitó la máscara de su hipocresía diciéndoles: «¿Qué está permitido hacer el sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?’! (Lc 6,9)
Vale la pena esta nota para pedir a los adventistas se cuestionen. ¿Por qué se vuelven tan leguleyos con el sábado como los fariseos y los escribas, y en lugar de seguir a Jesucristo y permanecer en la Nueva Alianza, lo aborrecen y se devuelven a Moisés a seguir, supuestamente, sus leyes.?
En fin, volvamos al tema que nos ocupa, las uniones ilegítimas. Este tipo de casos se presentó ya entre los primeros cristianos. En la primera lectura leemos cuando Pablo reprocha y condena esa práctica en la comunidad cristiana de Corinto. Leamos:
”Se habla de inmoralidad sexual entre ustedes, y de un caso tal que ni siquiera se da entre los paganos: uno de ustedes convive con su propia madrastra. ¡Y ustedes se sienten orgullosos! Más bien tendrían que estar de duelo y expulsar de entre ustedes a ese pecador. Sepan que ya he juzgado al culpable como si estuviese presente, pues estoy ausente en cuerpo, pero presente en espíritu. Reunidos ustedes y mi espíritu, en el nombre de nuestro Señor Jesús y con su poder, entreguen ese hombre a Satanás; que lo pierda todo, pero que se salve el espíritu en el día del juicio.” (1Cor 5, 1-8).
¿Y cuáles son entonces las uniones legítimas?
Las que Dios, creador del hombre, le dio por camino para su felicidad, su progreso y su desarrollo:
”El hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola carne.” (Gn 2, 24)
”Jesús respondió: “¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.” (Mt 19, 4-6)
¿Y por qué el hombre no debe aprobar las uniones ilegítimas?
Porque no vienen de la voluntad de Dios sino del orgullo del mismo hombre. Dios, mejor que el hombre, sabe lo que al hombre y a la sociedad le destruyen; y por eso le prohíbe las uniones ilegítimas, porque atentan con lo más delicado: el presente y el futuro, la especie humana. Dice en la Palabra de Dios:…
”No es éste el momento de sentirse orgullosos; ¿no saben que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Echen fuera la vieja levadura y purifíquense; ustedes han de ser una masa nueva, pues si Cristo es para nosotros la víctima pascual, ustedes son los panes sin levadura. Entonces basta ya de vieja levadura, la levadura del mal y del vicio, y celebren la fiesta con el pan sin levadura, que es pureza y sinceridad» (1Cor 5, 6-8)
Pero, ¿es seguro que los casos de uniones ilegítimas se daban entre cristianos? ¿No serían más bien los no cristianos?
Tomemos el mismo texto bíblico que nos responde la pregunta:
”En mi carta les decía que no tuvieran trato con la gente de mala conducta. Por supuesto que no me refería a los no-cristianos que practican el libertinaje sexual, a los que quieren tener siempre más, a los que se aprovechan de los demás o a los que adoran a los ídolos. De ser así, ustedes tendrían que salir de este mundo.
Yo les decía que no tuvieran trato con quienes, llamándose hermanos, se convierten en inmorales, explotadores, adoradores de ídolos, chismosos, borrachos o estafadores. Ni siquiera deben comer con ellos. Yo no tengo por qué juzgar a los que están fuera, pero, ¿no son ustedes quienes deben juzgar a los que están dentro? Dejen que Dios juzgue a los que están fuera, pero ustedes ¡saquen al perverso de entre ustedes!”
(1Cor 5, 9-13)
Preguntas para compartir:
1. ¿Puede sobrevivir en el tiempo una sociedad donde hombres con hombres, o mujeres con mujeres, se casen?
2-. ¿Qué nos enseña la Palabra de Dios acerca de las uniones ilegítimas?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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