La Liturgia nos pone frente a un pasaje que a no pocos nos puede llamar la atención: cómo es que Jesús manda a callar a los demonios que confiesan que él es el Santo de Dios. Siempre me había causado curiosidad esa actitud de Jesucristo, y justo hoy, encuentro la ocasión para aprender y compartir lo que estoy aprendiendo.
En lo personal, no quería emitir ningún comentario por temor a escribir sobre mis opiniones. Pienso que, cuando uno no se siente seguro de algo, lo mejor es salir a investigar, dejarse ayudar, consultar a alguien bien instruido. En este caso, exploré varios autores, y de todos ellos, encontré más coherencia y seguridad en una publicación de ACIPRENSA. A continuación, lo que allí pude leer:
_”Jesús no quiere apoyarse en el testimonio de los demonios, que sirven a la mentira, aunque alguna vez digan la verdad. Él, que no recibió testimonio de los hombres y ni siquiera necesitaba el de Juan Bautista porque tenía el de su divino Padre (véase Juan 5, 34 – 40 y notas), ¿cómo podía aceptar por apóstoles a los espíritus del mal? Por ahí vemos el honor inmenso que Él nos hace al enviarnos los apóstoles (Juan 17, 18 – 21 y notas; 20, 21; Luc. 24, 48).”_
Leyendo, me hizo pensar en un hecho que se repite habitualmente. Muchos caemos en el error de estar leyendo materiales elaborados por las sectas (volantes de calle, revistas, libros, canciones), y no pocas veces, le damos más oído y más lectura a lo que dicen los protestantes que a los mismos pastores de la Iglesia. Hace muy poco, en una Misión de evangelización en la que participé, en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Tovar, Edo. Mérida, caíamos en cuenta y nos causaba asombro, de por qué cuando vienen los protestantes a hablarnos muchos les regalan sus oídos y se paran a escucharles, o agarran sus revistas y se ponen a leerlas, pero luego le sacamos el cuerpo, o buscamos miles de pretextos para no acudir a los católicos cuando están evangelizando, o cuando de la Parroquia les invitan o llaman a formarse; o pegan el grito al.. le piden uno o dos años de formación a sus hijos para prepararse a un Sacramento.
*¿Qué nos enseña hoy Jesucristo?*
En primer lugar, aprender, de él, a distinguir y ser firmes en la fe…, ¿cuándo viene de Dios o del diablo algo verdadero que se diga de Dios?; y, en segundo lugar, no darle oído ni tribuna a lo que del maligno provenga, aunque algo de bueno o de verdad diga o haga, pues bien dice el apóstol Pablo: _”La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, signos, prodigios engañosos, y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado.”_ *(2Tes 2, 9)*
*Preguntas para compartir:*
_¿Somos prudentes como Jesucristo en no darle publicidad a lo que proviene del mal?_
2) _¿Cómo me encuentro en mi sentido de pertenencia y corresponsabilidad por conocer y dar a conocer la fe que mis antepasados heredaron de los primeros cristianos?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc