¿Cómo se originan los Juicios Temerarios?
Saber qué es y cómo se originó el juicio temerario tal vez te ayude a prevenirlo, pues lo más probable es que has caído o eres víctima de él. Es necesario prestar atención a los antecedentes que dieron pie al mismo.
El caldo de cultivo de donde más surgen los juicios temerarios, es el de los prejuicios, la predisposición, la precipitación para hablar y la de creer siempre que lo primero que se nos pase por la mente o se nos ocurra decir es lo cierto. Cuando se demuestra un juicio temerario queda una gran lección: las apariencias engañan.
Sea, para no incurrir en hacérselo a otros, o para tener la moral en alto por si se es víctima de un juicio temerario, lo más recomendable es ser personas intachables, sin doble cara; tal cual como lo era el apóstol Natanael de quien Jesús apenas lo vio, dijo: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño» (Jn 1, 47).
No hay otro modo de prevenir y evitar los juicios temerarios, sino la integridad de vida; ser personas transparentes; quiere decir: ser la misma persona en todas partes y siempre estar apegados a actuar y decir las cosas acorde a la voluntad de Dios.
1.- ¿Cómo suelen originarse los juicios temerarios?
2.- ¿Qué importancia tiene ser personas intachables para evitar ser víctimas de juicios temerarios o para superar esos casos?
P. Héctor Pernía, mfc
El contenido fue tomado de la «Guía de Auxilio Espiritual” elaborada por el mismo autor de esta publicación.