*Liturgia<📖> Apologética*
De la Liturgia de la Palabra.
V Domingo de Pascua
Fecha: 19 de mayo de 2019
Lecturas bíblicas: *Hch 14, 21-27; Apoc 21, 1-5; Jn 13, 31 – 33. 34 – 35*
*Comentario:*
La Alegría de la Pascua que estamos celebrando nos llama a participar con júbilo en la Vida misma del Señor Resucitado. Y esta vida tiene su descripción más específica bajo el adjetivo «nuevo», que durante estos días escuchamos frecuentemente.
En este Quinto Domingo Pascual cada una de las lecturas nos invitan a contemplar esta novedad manifiesta de manera conjunta a fin de descubrirla como el Don propio que el Señor Jesús nos ofrece. De esta manera, cuando en el último párrafo del texto del Apocalipsis se hace esta solemne afirmación: _»Ahora yo voy a hacer nuevas todas las cosas»,_ Cristo resucitado está declarando que su manera de actuar es siempre en novedad, pues del Dios Creador no cabe la posibilidad del reciclaje o de la repetición, sino únicamente la de la Nueva Creación.
Es en esta lógica divina que Jesús instituyó su Mandamiento Nuevo: Amarnos unos a otros como Él nos ha amado. Este Mandato sólo es posible de efectuarse cuando hemos sido hechos nuevos por la Fe, por la Gracia y por los Sacramentos. De tal forma que este Amor no es la consecuencia de una falsa paz humanista o de un acuerdo de sometimiento entre enemigos o de un endeble Ecumenismo que nos hace vivir en la hipocresía de una falsa fe y conversión, sino que es la expresión auténtica de la Vida nueva que recibimos por la Acción del Espíritu Santo en el corazón de cada uno de los creyentes.
Ahora bien, este ser *NUEVOS EN CRISTO* es la única forma que el cristiano tiene para vivir como Discípulo Misionero de Jesucristo. Sólo el Amor puede explicar el ardor misionero de los Primeros Cristianos – tal y como lo escuchamos en la Primera Lectura – y la Unidad que fue surgiendo entre judíos y paganos convertidos a la Fe en Jesucristo.
Por tanto, para ser NUEVOS EN CRISTO los católicos no necesitan separarse de la Iglesia y agregarse a una de las tantas Comunidades separadas de la Iglesia, sino convertirse al Señor Jesús y comenzar a vivir en profundidad. Los miembros de las comunidades cristianas no católicos no serán plenamente NUEVOS EN CRISTO mientras no se conviertan al Señor Jesús y vengan a la Plenitud de esta Vida Nueva en la Iglesia Católica.
Dejemos, pues, de vivir falsas Vidas nuevas con falsas conversiones y comencemos a dejarnos renovar tal y como lo hicieron aquellos hermanos nuestros para los cuales sí se les abrieron las Puertas de la Fe.
*Preguntas para compartir:*
1. _¿Eres ya Nuevo en Cristo?_
2. _¿Por qué muchos piensan que esta renovación implica dejar la Iglesia Católica?_
*Elaborado por:*
P. Christopher Cortés, mfc
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