*Lecturas del día:* Jon 4,1-11; Sal 85, 3-6, 9-10; Lc 11, 1-4.
*Comentario:*
Por el Padre Nuestro, el Ave María, y otras oraciones inspiradas, nos tildan de actuar como aquellos a los que Jesús fustigó cuando dijo: _”Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.”_ *(Mt 6, 7-8)*
Buena parte de las denominaciones protestantes, no rezan nunca el Padre Nuestro, y solamente lo usan como esquema temático para lo único que ellos dicen debe hacerse, *oración espontánea*. Consideran que las oraciones repetidas son vanas, y afirman que Jesucristo las calificó de esa manera, cosa que es totalmente falsa, y caen, por ello, en calumnia y difamación contra “su” propio Maestro.
Para empezar, eso de que el Padre Nuestro sea simplemente un esquema que Jesús dio para que cada uno se diera rienda suelta a improvisar sus propias oraciones, es una interpretación totalmente unilateral y falsa de esos grupos, que no asoma por ninguna parte en el texto ni en el contexto del relato de Mateo. De ser prohibido repetir el Padre Nuestro, lo más prudente habría sido que el propio Jesús hubiese prevenido a sus discípulos del peligro de repetir la misma oración que les enseñó, cosa que nunca hizo.
*¿Qué oraciones reprochaba Jesús?*
Reprochó la palabrería, el charlar mucho *(cf. Mt 6, 7)*, justo como muchos de ésos mismos grupos acostumbran a hacer, cuando en espacios públicos y, por horas y horas, y casi todos los días, dicen y repiten un montón de palabras, todas a nombre de Cristo, atribuyendo a la Biblia una cantidad de ocurrencias personales. Deben cuidarse mucho de ésto en el protestantismo, pues tales actitudes se repiten a menudo en sus reuniones.
Muy distinto es en el caso de las oraciones que los católicos repiten. En el Padre Nuestro, son los discípulos que dicen a Jesús “Enséñanos a orar” y, a los que Jesús les capacita diciéndoles “Oren así”. El discípulo, obediente, dice la misma oración que Jesús le enseñó, y no la altera ni la mutila.
*El Padre Nuestro en la Iglesia Primitiva:*
_“La oración del Padre Nuestro tuvo una enorme importancia en la Iglesia primitiva y los primeros cristianos la rodearon con un gran respeto. Era, en primer lugar, oración que no se entregaba ni enseñaba a todos. Rezarla constituía un privilegio que sólo se otorgaba a los ya bautizados. Era lo último que se enseñaba a los catecúmenos, en la misma víspera de su bautismo. Era como la máxima y más preciada joya de la fe.”_ (1)
En la _‘Didajé,’_ manuscrito que algunos incluso lo ubican contemporáneo a los textos bíblicos, se instruye a los cristianos a rezarlo tres veces al día. Dice así: _“No ores como los hipócritas, sino como el Señor lo ha ordenado en Su evangelio, ora así: Padre Nuestro que estás en los Cielos, santificado (…) Tuya es la gloria y el poder por siempre.” Tres veces al día reza de esta manera.»_ (Didajé 8, 2-3.)
*Fuente:*
(1) Homilías del Padre Nicolás Schwizer https://es.catholic.net/op/articulos/54657/cat/901/el-padre-nuestro.html#modal
*Para compartir:*
1) _¿Qué consecuencias finales se producen evitando que los cristianos oren diciendo el Padre Nuestro, tal cual como Cristo nos enseñó?_
2) _¿Qué otras razones debe tener presente un verdadero cristiano para orar repitiendo el Padre Nuestro y otras oraciones de la fe cristiana?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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