Dios no tiene raza, ni nacionalidad, ni color de piel. Sin embargo rechazamos y no aceptamos que Él nos hizo a su imagen y semejanza. Muchos políticos con el afán del voto incentivan el racismo al pueblo. (Génesis 1,26)
Elaborador: Marina Torres chumioque. Mfc.
Fecha: Sábado 22 de Septiembre del 2018.
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