Apologética en la Liturgia de la Palabra
MARÍA, PLENAMENTE MADRE DE DIOS
Martes, XXV Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: Esd 6, 7-8. 12. 14-20; Sal 121, 1-5; Lc 8, 19-21
Comentario:
A lo largo del Año Litúrgico tenemos la oportunidad de escuchar 3 o 4 veces este pasaje de la vida de Jesús narrada por los Evangelios Sinópticos. Y hoy que nuevamente lo recibimos, conviene profundizarle.
Aunque ya hemos explicado que la palabra que traducimos al español como hermanos, servía entre los judíos para designar a todos los miembros de la familia de sangre o de raza; pocas veces hemos profundizado en su significado revelativo. Es decir, en cuál fue la intención de Jesús al pronunciar estas palabras.
Si Él mismo afirma que :“Mi Madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica”, no está haciendo con esto un rechazo de María o una denigración de la persona que le portó en su vientre y que, tras nacer, lo nutrió y cuidó, y con quien durante 30 años convivió, sino todo lo contrario.
Al decir estas palabras, Jesús muestra cómo María es su Madre, no sólo según la carne, sino según la palabra y el espíritu. Porque ella, más que nadie, ha practicado la Palabra y la ha escuchado en la Anunciación, la encarna en Nazareth y la ha dado a luz en Belén; vio crecer a Aquél que es la Palabra, ha contemplado y meditado estas cosas en su corazón; María ha creído en la Palabra y por eso le pidió que actuara en Caná durante las Bodas, para dar un signo de la presencia del Mesías entre su pueblo; finalmente, ha permanecido junto a la Palabra durante su Pasión y Muerte y ha creído en su Resurrección y – por eso – ha pertenecido a la Familia Postpascual de Jesús que esperó orando y recibió gozosa al Espíritu Santo.
Por lo tanto, este texto de los Evangelios no denigra a María, sino que resume profundamente toda su vida como testimonio de fe, esperanza y caridad. El que tenga oídos para oír y corazón para creer, que oiga y crea.
Para compartir:
1.- ¿Por qué decimos que María es Discípula de Cristo?
2.- ¿Por qué podemos decir que María es la «Primera Cristiana»?
Elaborado por:
P. Christopher Cortés, mfc