IX semana del Tiempo Ordinario, feria. Ciclo B / Año impar.
*Lecturas del día:* Tb 3, 1-11a.16-17a; Sal 24; Mc 12, 18-27.
*Comentario:*
Hoy el evangelio nos libra del error de los adventistas y los Testigos de Jehová en torno al estado de los muertos y la resurrección. Dicen ellos que al morir entramos en un «estado de reposo» donde no somos conscientes de lo que ocurre en la tierra o en el cielo y así esperamos ser resucitados: “Hasta ese día, la muerte constituye un estado de inconsciencia para todos los que hayan fallecido”. [1]
Sobre la resurrección, los adventistas enseñan que los justos resucitarán cuando Cristo «aparezca» y reinarán con Él mil años en el cielo; al terminar ese «milenio» los «impíos» resucitarán (esto lo llaman «segunda resurrección») para ser «destruidos» y luego vendrá la «Tierra Nueva», donde “(…) Dios proporcionará un hogar eterno para los redimidos y un ambiente perfecto para la vida, el amor y el gozo sin fin”. [2]
Por su parte, los Testigos enseñan: una «primera resurrección» para los que van al Cielo a reinar con Cristo (sólo 144 mil); y una «segunda», para los justos e injustos que vivirán en la tierra (de los injustos sólo quienes no tuvieron la oportunidad de conocer la religión de ellos, ya que aquellos que en vida se empeñaron en desobedecer a Dios –al morir- son destruidos). “Quienes resuciten para vivir en la Tierra gozarán de un cuerpo de carne y hueso, sano y sin defectos» *[ibid]*.
No obstante, lo que Jesús dijo a los Saduceos es contundente:
“Están en un error, porque no entienden las Escrituras ni el poder de Dios. Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni los hombres tendrán mujer ni las mujeres marido, sino que serán como los ángeles del cielo” *(cf. Mc 12, 24-25)*.
¿No queda claro que no habrá reproducción ni necesidad de intimidad entre hombres y mujeres? Nada dijo Jesús de un cuerpo “de carne y hueso” para vivir una vida carnal como ahora.
En cuanto a la «inconsciencia» tras la muerte, dijo Jesucristo: “¿acaso no han leído (…) que Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Están, pues, muy equivocados” *(cf. Mc 12, 26-27)*. En efecto, los patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob) estaban VIVOS en la presencia de Dios (no «durmiendo» a la espera de ser resucitados).
Nuestra doctrina católica es que…
“Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular (…), bien a través de una purificación (…), bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo (…) bien para condenarse inmediatamente para siempre (…). El juicio final sucederá cuando vuelva Cristo glorioso (…). Después del Juicio final, los justos reinarán para siempre con Cristo, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo será renovado (…)”. *[3]*
*Fuentes:*
*[1]* _Creencias_. Disponible en: https://www.uaa.edu/esp/index.php/creencias-2
*[2]* _¿Qué es la resurrección?_. Disponible en: https://www.jw.org/es/enseñanzas-bíblicas/preguntas/qué-es-la-resurrección/
*[3]* _Catecismo de la Iglesia Católica_. Numerales: 1022, 1040 y 1042.
*Para compartir:*
1.- ¿Cómo habías entendido el tema de la muerte, la resurrección y la vida eterna hasta hoy?
2.- ¿Cómo se afecta nuestra fe cristiana si no tenemos una doctrina clara sobre lo que acontece luego de la muerte?
*Elaborado por:*
Nelson Ledezma, mfc