*Apologética en la Liturgia de la Palabra*
Martes, V Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
*Lecturas del día:* Gn 1, 20–2, 4; Sal 8, 4-9; Mc 7, 1-13.
*Comentario:*
El evangelio de hoy trae unas firmes palabras de Jesús, que los protestantes y las sectas utilizan para rechazar la importancia que los católicos concedemos a la tradición; dijo el Señor:
“hipócritas (…) Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos (…) anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición”.
Al católico ignorante, que nunca lee la Biblia, le engañan diciendo que esas palabras se aplican a los católicos que están “llenos de tradiciones de hombres”.
Bien dice un adagio: “Católico ignorante, futuro protestante”. Para no dejarse engañar, conviene hacerse las preguntas correctas: ¿Está Cristo en ese pasaje “profetizando” en contra de la Iglesia Católica? ¿Dice luego el evangelista que los oyentes de Jesús quedasen “desconcertados” por “no entender” a quien se refería Él con sus palabras? (Históricamente la Iglesia aún no existía, lógicamente los oyentes no entenderían). Además, ¿Han notado el contexto de las palabras de Cristo?
Obviamente, la respuesta a todas estas interrogantes es: NO. Al leer el contexto de las palabras del Señor nos damos cuenta a quien dirigió Él esta condena: A los fariseos y saduceos que lo interrogaron (Mc 7, 1. 5). Es un error decir (y algún “ingenuo” protestante siempre lo dice) que los católicos son los “fariseos” de nuestro tiempo; ignorando así que los “fariseos” de entonces eran una secta religiosa del JUDAÍSMO (así como los saduceos eran otro grupo). Ni fariseos ni saduceos se “convirtieron” luego en católicos para decir semejante barbaridad.
Entendiendo las palabras de Jesús, en su justa dimensión, vemos que lo que Él rechaza de esa manera es que nosotros pongamos nuestras tradiciones humanas por encima de la palabra de Dios y de sus propósitos; eso es lo que hacían los fariseos y saduceos de entonces y es lo que no debe hacer “ninguno” en nuestro tiempo (incluyendo a los protestantes). Las “tradiciones” no están por encima del ejercicio de la caridad con el prójimo ni del amor absoluto que le debemos a Dios.
Por cierto, ¿Cuántos “evangélicos” por seguir su “tradición” del DIEZMO o de las PRIMICIAS y SEMILLAS (pues eso no es doctrina bíblica para la cristiandad) se abstienen de ayudar al prójimo, o a sus padres, con ese dinero que les dejan a sus “pastores”? *(cf. Mc 7, 10-13; Col 2, 8)*.
*Para compartir:*
Lee en el Catecismo de la Iglesia Católica, los numerales del 75 al 83 y responde:
1.- ¿Cómo el Espíritu Santo nos ha garantizado que la Sagrada Escritura sea interpretada correctamente? ¿Qué es MÁS IMPORTANTE entonces para la Iglesia, la Tradición o la Sagrada Escritura?
2.- ¿Puedes diferenciar entre la “Tradición apostólica” y las “tradiciones eclesiales”? ¿Conoces alguna tradición eclesial en tu iglesia local y puedes explicar cómo expresa la Tradición apostólica?
*Elaborado por:*
Nelson Ledezma, mfc