Miércoles, I Semana. Tiempo de Cuaresma
Comentario:
Muchos, en su mayoría, de nuestros hermanos protestantes, entienden y profesan, como signos de conversión el hecho de verse prósperos, con abundancia de bienes y muy saludables. Pero ¿están en lo cierto o se trata de un error para dispersar y confundir a todos?. Analicemos la liturgia de hoy , que viene rica para entender y asimilar con convicción que es lo que quiere, realmente, nuestro Padre celestial de nosotros.
En la primera lectura se habla de un pueblo que va a ser destruido, arrasado por su mal comportamiento, por sus malas obras. (Jon 3,4). Ahora bien, es resaltante y digna de imitar la actitud tomada por el pueblo. Primero oyen la noticia o sentencia de Dios, luego creen en Él, y por tanto entienden que: “ El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado.” (Sal 50,19). Por eso deciden vestirse de sayal, ayunar y clamar a Dios misericordia. En lo que “Dios ve su comportamiento, cómo habían abandonado el mal camino, se arrepintió de la desgracia que había determinado enviarles. Así que no la ejecutó”. (Jon 3,10).
Y el evangelio, recalca precisamente, cuál es el verdadero signo de conversión, cuál es nuestro modelo a seguir, cuál debe ser nuestra actitud, y de esto nos dice bastante Jesús. No sigamos siendo una ”generación perversa” (Lc 11,29), Él vino a mostrarnos y a enseñarnos que es el Camino, la Verdad y la Vida. Que Él sea nuestro signo de identidad y verdadera conversión.
Preguntas para compartir:
El signo de verdadera conversión, consiste en imitar a Jesús, ¿cómo lo demuestras?
Elaborada por:
Adelina Ruíz Mfc
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