Jueves, II Semana de Adviento
*Lecturas del día:* Is 41, 13–20; Sal 145, 1, 9–13; Mt 11, 11–15.
*Comentario:*
Un fragmento del Evangelio de hoy es usado con mucha frecuencia por quienes propagan la falsa creencia de la reencarnación, para decir aparece en la Biblia, que lo dijo el propio Jesucristo, y que, por lo tanto, no hay nada malo que el cristiano crea en ello. Se apoyan de estas palabras de Cristo cuando, refiriéndose a Juan el Bautista, dijo:
_“Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir.”_ *(Mt 11, 14)*
Mienten con tal argumento. Jesucristo no se está refiriendo al cuerpo y el alma de Elías sino a su espíritu profético, el cual continúa presente en Juan Bautista. Esto se ve con toda claridad en este pasaje:
_“E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”_ *(Lc 1,17).*
También ocurrió cuando el profeta Eliseo le pidió al profeta Elías le concediera tres partes de su espíritu. ¿Acaso le pedía Eliseo a Elías que se reencarnara en él?; o cuando Pablo dice que él y Tito habían obrado ambos con un mismo espíritu. Los manipuladores de Biblia que pretendan justificar bíblicamente la reencarnación, ¿qué inventarían? ¿qué Pablo era Tito, o que Tito era Pablo? Y si lo hubieran sido, ¿cómo, si ambos estaban vivos de modo contemporáneo, y cada uno era una persona diferente a la otra? Veamos ambos pasajes bíblicos:
_“Mientras pasaban, Elías dijo a Eliseo: «Pídeme lo que quieras que haga por ti antes de que sea arrebatado de tu lado.» Eliseo respondió: «Que pasen a mí dos tercios de tu espíritu.»_ *(2Re 2, 9)*
_“Supliqué a Tito y mandé con él al hermano. ¿Os ha explotado acaso Tito? ¿No hemos obrado según el mismo espíritu? ¿No hemos seguido las mismas huellas?»_ *(2Cor 12, 18)*
Veamos también *Mt 17, 2-3,* episodio que narra la transfiguración del Señor, donde se obvia la no existencia de la reencarnación; dado que, si existiera la reencarnación, ¿cómo se presentaron Moisés y Elías ante Jesús, siendo que ellos habían fallecido?
Está claro que estos pasajes refieren al Espíritu de Dios que obraba en sus siervos Elías, Juan el Bautista, Eliseo, Pablo y Tito.
El mismo San Juan negó explícitamente ser Elías: _“Y le preguntaron: “¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?” Él dijo: “No lo soy.” “¿Eres tú el profeta?” Respondió: “No”_ *(Jn 1,21).*
En lugar de ir a parar en el cuerpo de otro, que es decadente, enfermizo y frágil, el ser humano tiene, ante sí, la promesa de Cristo que tiene todo poder y es fiel: _“nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo, el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud del poder que tiene de someter a sí todas las cosas.”_ *(Flp 3,20-21)*
La promesa y prueba que Dios le da al hombre, para después de la muerte, es la Resurrección, y no la reencarnación.
*Fuente:*
PERNÍA, Héctor, mfc; _“Guía Bíblica de Hospitalitos de la Fe,”_ n. 400.
*Para compartir:*
1) _¿Por qué la doctrina de la reencarnación no es bíblica?_
2) _¿Qué otros argumentos fundamentan que la reencarnación es incompatible con la fe cristiana?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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