Pbro. Héctor Pernía, mfc
Proviene de personas que entienden mal Dt 22,5
(328) “La mujer no llevará vestido de hombre, ni el hombre vestido de mujer, porque Dios aborrece al que hace tal cosa”.
En primer lugar; en ningún lugar de las Escrituras existe donde diga que está prohibido el uso del pantalón para las mujeres, y además, ¿acaso los hombres israelitas usaban pantalones? La única prenda en algo parecida al nombre ‘pantalón’ que aparece en la Biblia se llama ‘calzones’ y no eran ningunos pantalones. Los sacerdotes del Antiguo Testamento para las funciones de culto usaban estos calzones (cf. Ex 39,27-28; Lv 6,3; Eclo 45,8) que les llegaban hasta los muslos (cf. Ex 28,41-42).
El engaño está presente en esa norma de prohibir a las mujeres el uso de pantalones en el culto para que ellas tapen totalmente sus piernas hasta los pies. ¿Por qué esta prohibición, si hasta el propio rey David danzó en paños menores durante una procesión delante del Señor? (cf. 2Sam 6,14.20-23)
Otra cara de la mentira. ¿Por qué se pretende aplicar (torcidamente) al pie de la letra Dt 22,5 si el mismo Jesucristo en Jn 8,1-11 dejó anulado los versículos 21 y 22 de ese mismo capítulo? Si pretenden aplicar radicalmente el versículo 5, ¿por qué no hacen lo mismo con todo ese capítulo y sentencian a muerte a las mujeres que encuentren en adulterio como lo mandan los versículos 21 y 22? No lo hacen porque se delatarían muy abiertamente como enfrentados a Cristo.
La Iglesia Católica es la primera en predicar y enseñar que debe haber respeto y discreción tanto en las mujeres como en los hombres en el modo de vestir, y especialmente, en el culto. Pero no se puede guardar silencio ante falsos pastores que manipulan la Biblia para introducir como supuestos mandatos de Dios doctrinas de hombres que denigran de la dignidad del ser humano.
No se haga morada donde habita la mentira pues el dueño de esa casa se llama Satanás. Lean lo que dice Jesucristo en Mt 23,25-26 y tomen seria precaución con lo que dice Stgo 3,1-12.