*Lecturas del día:* Is 56, 1–7; Sal 66, 2–3, 5–6, 8; Rm 11, 13–32; Mt 15, 21–28.
*Comentario:*
Desde que comencé a andar por los caminos de la apologética para aprender a defender la fe, siempre tuve la idea de que los adventistas eran observantes del sábado. Sin embargo, últimamente, mientras más aprendo acerca de lo que trataba aquella ley, he venido descubriendo y corroborando, una y otra vez, que la tal observancia a la ley del sábado entre los adventistas, no es más que una falsa publicidad.
*¿Qué prohibió Dios el sábado? ¿hacer el mal, hacer el bien, o no hacer nada?*
Revisando la primera lectura hallaremos la respuesta:
_“Así dice Yahvé: Velad por la equidad y practicad la justicia, que mi salvación está para llegar y mi justicia para manifestarse. Dichoso el mortal que tal haga, el hombre que persevere en ello, guardándose de profanar el sábado, guardando su mano de hacer nada malo.”_ *(Is 56, 1-2)*
Notemos que dice, claramente, que lo fundamental de guardar el sábado es practicar la equidad y la justicia y no hacer ningún mal. Sin embargo, los adventistas, al igual que los antiguos escribas y fariseos, se apartan de la doctrina venida de Dios y cambiaron dicha ley para impedir el bien y hacerse la vista gorda ante muchas obligaciones de justicia, misericordia y bien común. Ponían por encima de la caridad, la ley del no hacer nada (ocio), siendo que la mayor de todas las obligaciones de un hijo de Dios es la caridad *(cf. 1Cor 13, 13).*
La ley del sábado mandaba a practicar la equidad y la justicia; pero los adventistas, tal cual como los judíos que rechazaron a Cristo, hacen lo contrario: lo injusto e inmoral. Tachan de ofensa a Dios muchas obras caridad, si éstas se hacen el sábado. Usados por el maligno, ordenan como venida de Dios la prohibición de cualquier clase de actividades, como si no hubiese diferencia entre lo malo o lo bueno, entre lo justo o lo injusto. Es como si en ese día diera lo mismo ser humanitario o no, como si Dios otorgara permisos para pecar.
_“¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad…!”_*Is 5, 20:*
Veamos un ejemplo donde Cristo, mientras cumple la ley del sábado que ordena hacer el bien (sanar a un paralítico), los fariseos se enfurecen y califican aquel acto como violatorio a la ley. De ahí que, adrede, Jesús les confronta:
_“Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla.» Y, mirando a todos ellos, le dijo: «Extiende tu mano.» Él lo hizo, y quedó restablecida su mano.”_ *(Lc 6, 9-10)*
La caridad va primero, y es superior en obligatoriedad, a la Ley de no trabajar.
*Para compartir:*
1.- _¿En qué consiste la ley del sábado y en qué la convirtieron, tanto judíos como adventistas?_
2.- _¿Qué otros fundamentos bíblicos o teológicos dan a conocer la recta doctrina de la antigua Alianza respecto a la ley del sábado?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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