Este 21 y 22 de octubre (2019) han sido de bendición.
En un barrio llamado DIVINO NIÑO, de acá de Bochalema, Colombia, donde me encuentro este mes de misiones; la gente, refugiada de un fuerte torrencial de lluvia, y de un temblor que se sintió, dio nacimiento a su HOSPITALITO DE LA FE. Lo más impactante es, también, el descubrimiento y la contundente comprobación de una LINEA APOLOGÉTICA quizás mucho más importante y necesaria que la MEMORIZACIÓN Y COMBATE CON CITAS BÍBLICAS. Atención, no quiero restar, con ello, importancia, a la enorme necesidad de una formación bíblica de la población en Apologética, cosa que atienden los Hospitalitos de la Fe. Nos referimos a la NECESIDAD DE TENER Y ESTAR EN IGLESIA, de tener HERMANOS, CATÓLICOS EN ASAMBLEA, EN FRATERNIDAD para DEFENDER LA FE cuando arremeten las crisis de la vida, la soledad, la traición, el hambre, la enfermedad, la muerte. Es tan urgente vivir preparados, prevenidos, CONVIRTIENDO A LOS VECINOS EN HERMANOS, y no como algo que me vengan a traer, sino como una necesidad que cada uno tiene que construir.
Eso se confirma con el otro testimonio que me ocurrió hoy:
JENNY LARA, la que vemos en la foto, es una joven, madre de familia, es un milagro de Dios que llegó a HOSPITALITOS DE LA FE. Pertenece a la Vereda (Aldea) ZARCUTA de acá de Bochalema.
Me llegó acá a la Iglesia con dos imágenes, dos novenas a la Santísima Trinidad, camándulas y libros pequeños para que todos los niños y demás miembros del Hospitalito de la Fe que ella coordina aprendan a dirigir y a orar el Santo Rosario. Mientras yo oraba para bendecirlos, ella se postró de rodillas de un modo muy conmovedor.
Anduvo en el mundo de la droga, del narcotráfico…, estuvo en el filo de la muerte varias veces.. una vez le detonaron tres veces el gatillo de una pistola para matarla en la cabeza, y ella invocó la Santísima Trinidad y la pistola no les respondió… En otra ocasión un hombre la levantó del cuello para ahorcarla, y apenas pidió ayuda a la Santísima Trinidad, de manera muy simple el hombre la bajó y la soltó.
Andaba en mucha soledad, y cuenta que muchos grupos protestantes fueron por ella, le daban compañía, afecto, y pronto comenzaron a intentar ponerla en contra de la Virgen María por una imagen que ella tenía en su casa. Varias veces fue con ellos a sus reuniones. Una vez le dijeron.. «Cuando todo eso te pasó, ¿donde estaba la virgen María? ¡Ves que ella no hace nada?». Y ella, de modo firme les contestó: «¡La prueba de que sí hace es que aquí estoy viva!» Y fue tan firme en la respuesta que la dejaron tranquila y ya no la asediaron más.
Todos en su aldea están sorprendidos de ella, pues le conocen la vida que traía, y lo que ahora hace, y cómo ella es… el testimonio de vida que da. Ella dice a cada rato: SOY LA NIÑA DE LOS OJOS DE DIOS.
Reportó para ustedes,
Pbro. Héctor Pernía, mfc
(Bochalema, 22 octubre de 2019)
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