Viernes, IV Semana de Pascua.
Comentario:
Muchos de nuestros hermanos esperados nos acusan de que sólo hablamos y predicamos de los santos y de la Virgen María; que creemos que nos vamos a salvar por ellos y que la intercesión de los santos no existe.
No terminan de entender que nuestro centro, Camino, Verdad y Vida es Jesucristo;
que nosotros creemos que sólo vamos al padre por medio de Jesucristo (Jn 14,6).
Los cristianos católicos estamos convencidos que nuestro único salvador es
Jesucristo (Jn 10,9; Jn 5,20; Hch 4,12; Ef 2,18; Heb 7,25).
¿Por qué hablamos de la intercesión de los santos?
El príncipe del mal sabe del poder de la intercesión de los santos e intenta impedir que Job les pida ayuda a ellos.
Le atacaba diciendo, por boca de Elifaz: “Grita ahora, a ver si te responden, ¿a qué santo vas a recurrir?” (cf. Job 5,1-2).
Dijo Yahveh: “consíganse siete becerros y siete carneros y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un sacrificio de holocaustos, mientras que mi servidor Job rogará por ustedes. Ustedes no han hablado bien de mí, como hizo mi servidor Job, pero los perdonaré en consideración a él.”(Job 42,8).
Otros casos de intercesión son:
Moisés y Samuel quienes ya estaban muertos, sin embargo, esto le dijo Yahvé al
profeta Jeremías: “…Aunque Moisés y Samuel vinieran en persona a rogar por este pueblo, mi corazón no se compadecería de él. ¡Échalos de mi presencia, que se vayan lejos!” (Jr 15,1).
El arcángel Rafael le dice así a Tobías y a Tobit: “Sepan pues que cuando ustedes, tú y Sara, estaban orando, yo fuí quien presentó su oración delante de la Gloria del Señor. Y cuando tú enterrabas a los muertos, yo también estaba contigo” (Tb 12,12).
En Caná de Galilea, el milagro de convertir el agua en vino lo hizo Jesucristo; la
intercesión fue de María. ¿Qué hubiera pasado en la boda si María no toma la
iniciativa? (cf. Jn 2,3-9).
“Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las *oraciones de los santos”(cf. Ap 5,8).
“Otro ángel vino y se puso junto al altar con un badil de oro. Se le dieron muchos perfumes para que, con las oraciones de todos los santos, los ofreciera sobre el altar de oro colocado delante del trono” (Ap 8,3-4).
Los mártires interceden en el cielo por los que sufren injusticia en la tierra (cf. Ap 6,9-11).
Otras evidencias bíblicas (2Mac 15,14; Gn 20,17; Ef 6,18; Rm 15,30).
Fuente:
Guía bíblica Hospitalitos de la Fe, n 234-235
Preguntas para compartir:
1. ¿Recuerdas la última vez que le pediste a un santo para que te ayudara en un favor?
2. Si Jesucristo el Señor es el único y gran Mediador entre Dios y los hombres y lo más auténtico de todo fiel discípulo es hacer y continuar el oficio del Maestro, ¿Cuál será entonces su deber, si además es plenamente miembro de su cuerpo por el Sacramento del Bautismo?. Piensa un momento y responde.
Elaborada por:
Yaidycar Brown, MFC
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