XXXI Semana del Tiempo Ordinario
Dedicación de la Basílica de Letrán , fiesta.
*Lecturas del día:* Ez 47,1-2.8-9.12; Sal 45,2-3.5-6.8-9; 1Co 3,9c-11.16-17; Jn 2,13-22.
*Comentario:*
La primera lectura es un preludio alegórico de la venida de Cristo. El Templo representa a Cristo *(cf. Jn 2,19),* la Iglesia y los Sacramentos, al Río caudaloso; y, los bautizados, a los árboles frondosos y cargados de frutos. Al tiempo de la Ley le sucedió el tiempo de la Gracia *(cf. Jn 1,17; Gal 5,3-4).* La Ley de Moisés con su Institución Sacerdotal, está recibiendo en este relato, de algún modo, el aviso del final de su tiempo, y el anuncio de una nueva legislación.
En el Salmo Responsorial dice: _»El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios…»_ *(Sal 45,5).* En línea con la primera lectura, se proclama que el tiempo de la Gracia, que está por venir, colmará de alegría y gozo la Nueva Jerusalén, es decir, LA IGLESIA. Y de veraz, que cualquier cristiano que vive auténticamente y en plenitud, los Sacramentos, puede dar fe y seguro testimonio de cómo le transforman, le renuevan, y le colman de alegría y gozo desbordante su existencia.
La segunda Lectura, escrita a los Corintios, sirve para responder a los protestantes que atacan a los católicos diciendo que la Iglesia de Cristo son las personas y no los templos que esta Iglesia tiene. Ellos piensan, muy equivocadamente que, para los católicos, la Iglesia es el edificio o construcción donde nos reunimos para asistir a la Misa. De esta lectura les podemos decir, que la Iglesia Católica es el EDIFICIO DE DIOS; que cada uno se va agregando a ese templo mediante el BAUTISMO, y se va consolidando dicha edificación mediante los demás SACRAMENTOS.
Advierte también, dicha lectura, que quien intente destruir ese Edificio, ese Templo, que somos nosotros los miembros de esa Iglesia, Dios lo va a destruir a él *(cf. 1Cor 3,16)*. ¡Cuánto habría que decir de muchas sectas que abiertamente declaran que van acabar y van a hacer desaparecer la Iglesia Católica!
Debería decirse algo, además, sobre quienes abusan de sus cuerpos y lo vuelven máquina para sacar dinero con la prostitución, el placer, la droga, los vicios, los tatuajes, etc. Un tema de defensa de la fe muy importante para estos tiempos, es el respeto al cuerpo humano.
El Santo Evangelio colinda con la primera lectura y el Salmo. Para inaugurar el nuevo Templo, que viene a derramar ríos de Agua Viva (Gracia, Sacramentos), era necesario purificar el anterior, pues estaba minado de corrupción y pecado. El acto de Jesús expulsar a los vendedores del Templo, avisa la llegada del Templo nuevo, del Templo que da vida, que sana con sus aguas a cuantos se bañan en ellas… y en ese templo nuevo, las imágenes, las esculturas, también son aceptadas por Dios, ya que Jesucristo no las tumbó, no las criticó.
*Preguntas para compartir:*
1_ _¿Qué queda de la relación con Cristo, si se le despoja de los Sacramentos?_
2_ _¿Qué debemos hacer para que los cristianos no católicos se den cuenta que nuestros templos somos los bautizados y no tanto los edificios donde nos congregamos?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc