- Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
XXIV Sem. T. Ordinario
Fecha: 19 Septiembre de 2018
Comentario: Las lecturas de hoy nos ofrecen quizá la mayor de todas las claves para descubrir y reconocer la doctrina, la Iglesia y el cristiano verdadero. : ”¡Aspirad a los carismas superiores! Y aun os voy a mostrar un camino más excelente.” Y dicha clave es el amor, y amor a la verdad; a llamar las cosas por su nombre. Dice san Pablo: “el amor no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.” (1Cor 13, 6)
Es un espanto para la fe de los más débiles, el que muchos hayan tomado el evangelio para lucrarse de él, y hacen de su aspiración mayor, ostentar el don de lenguas, el poder de curación y hacer milagros, el don de profecía, el llamarse incluso apóstoles o profetas; y todo eso, a oscuras, sin mediar nombramiento o consagración alguna por parte de la sucesión apostólica. Y respecto a los católicos, son como aquellos niños de los que habla Jesús en el Evangelio (Lc 7,31–35) Donde nada de lo que hagan o digan les sirve de algo, actúan como sordos, se tapan los oídos. Así actúan muchos protestantes ante cualquier católico que se les plante y les comience a mostrar y enseñar la doctrina de la fe católica: interrumpen a como dé lugar, o dicen cualquier cosa que desvíe la conversación y no lleve a fondo y a sus últimas consecuencias los asuntos doctrinales. Hacen con el católico de modo idéntico a como hacían los fariseos y escribas hacia Juan el Bautista y hacia Jesucristo: »Les tocamos la flauta y no han bailado; les cantamos canciones tristes y no han querido llorar. Porque vino Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y dijeron: Está endemoniado. Luego vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Es un comilón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Sin embargo, los hijos de la Sabiduría la reconocen en su manera de actuar.”
Allí están los hijos de la sabiduría, los verdaderos hijos de Dios… aquellos que se alegran en la verdad y no en la injusticia. Cuando encuentres a alguien así, estás de frente a un verdadero cristiano.
Preguntas para compartir:
1.- ¿Qué diferencia hay entre presencia simbólica y simulacro de comer a Cristo? ¿Fue eso lo que Cristo nos dejó en la Última Cena?
2.- ¿Cuál fue la voluntad y el mandato de Cristo sacrificarse por nosotros e instituir para todos los tiempos la Última Cena?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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