La ciencia hincha; el amor, en cambio, edifica, (1Cor 8, 1)

Jueves, XXIII Semana del T. Ordinario

*Lecturas del día:* 1Cor 8, 1–7, 11–13; Sal 138, 1–3, 13–14, 23–24; Lc 6, 27–38

*Comentario:*

¿Conoces personas que creen, que por encima de la ciencia no hay nada útil, o imbuida en prácticas de ocultismo, espiritismo, hechicería?

Asistimos a una generación cada vez más entregada a múltiples formas de idolatría. San Pablo hoy les advierte: _“…sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y no hay más que un único Dios.”_ *(1Co 8, 4)

Muchos no han sabido asimilar la evolución de la tecnología y cifran, en sus asombrosas conquistas y descubrimientos, la respuesta a sus interrogantes existenciales. En lugar de preguntar a Dios qué es el hombre, buscan la respuesta en las ciencias, o, en su más extremo opuesto, la superstición; como si éstas no provinieran del mismo hombre. No ven que del otro lado de sus sentidos hay espíritus del maligno seduciéndoles a desviar de Dios sus esperanzas y su razón de ser. Caen en un juego de auto endiosamiento, producto de su soberbia. Necesitan darse cuenta de su enfermedad y de la cura: _“la ciencia hincha, el amor en cambio edifica.”_ *(1Cor 8, 1)*

*A la alta tecnología le camina de lado la alta miopía.*

La impiedad, seducida por la fascinación en la evolución de las ciencias, vive atrapada en los meros elementos de la creación, sin descubrir al Creador de todo cuanto observan y de la misma inteligencia de la que tanto presume. A quien se sienta llevado por este desvío espiritual, le recomiendo meditar serenamente los siguientes textos bíblicos: *Sab 13, 1-9 y Rm 1, 18-32.*

También ha sido atacado el hombre por la tentación de eliminar de su pensamiento al Dios revelado por Cristo y sustituirlo por tendencias y costumbres de corte panteísta que engañan diciendo que las cosas existen por emanación de una fuerza o energía cósmica, con lo que dan pie a que el hombre acuda a piedras, sonidos, aromas, imágenes, sensaciones, espectros, posiciones corporales, mantralizaciones, astros, espíritus de muertos, entre otros.

Estas creencias terminan igualmente hinchando al hombre de modos muy equivocados de acceder al conocimiento de la realidad, llevándole a sufrir, de frustraciones, vacíos existenciales y perturbaciones de espíritus malignos, ocultos en las prácticas en las que se ha dejado envolver.

Su sanación está en renunciar al paganismo del que se envolvió, y en encontrarse con Cristo, Camino, Verdad y Vida *(cf. Jn 14, 6).* Él le llevará, igual que al apóstol Pablo, al encuentro de la más sublime y elevada de todas las ciencias: conocerle a Él y ser sus discípulos *(cf. Flp 3, 8).*

Nos enseña, Pablo, que _»no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y nosotros por él. Mas no todos tienen este conocimiento.»_ *(1Cor 8, 6-7)*

Y, por último y más importante, Jesucristo nos enseña que la más perfecta de las ciencias de la vida se encuentra en el aprender a amar a nuestros enemigos, hacer el bien a quienes nos odian, bendecir a quienes nos maldicen, orar por quienes nos difamen (…) tratar a los demás como queremos que ellos nos traten a nosotros *(cf. Lc 6, 27-31)*

*Para compartir:*

1.- _¿Qué consecuencias produce en las personas apartarse de Dios e irse detrás de otras religiones, tendencias y prácticas vinculadas con hechicería, espiritismo, esoterismo, entre otras?_

2.- _¿Por qué la ciencia no podrá nunca sustituir a Dios?_

*Elaborado por:*

Pbro. Héctor Pernía, mfc

Para conocer, defender y difundir la fe, lleva esta nueva aplicación a donde estés. Ayúdanos a difundirla compartiendo esta publicidad con tus familiares y hermanos en Cristo