
*Apologética en la Liturgia de la Palabra*
Solemnidad de San José.
*Lecturas del día:* 2S 7, 4–5. 12–14. 16; Sal 88, 2–5. 27. 29; Rm 4, 13. 16–18. 22; Mt 1, 16. 18–21. 24 o Lc 2, 41–51
*Comentario:*
Como Iglesia de Jesucristo nos alegramos en medio de la Cuaresma por celebrar hoy la Solemnidad de San José, Esposo de la Santísima Virgen María y Padre nutricio de nuestro Señor.
Existen muchos aspectos que desde la Apologética podríamos abordar respecto a la persona de San José; sin embargo, es necesario comprender primordialmente su importancia y singularidad en la Historia de la Salvación para no caer en ningún engaño o manipulación.
Bíblicamente, tanto en las Cartas como en los Evangelios está atestiguado que Jesús perteneció a la descendencia de David, la cual, desde el siglo VI a. C., no gobernaba sobre el Pueblo de Israel; sin embargo, la esperanza mesiánica estaba unida a la Descendencia davídica, como lo escuchamos en el texto de 2S 7, 4 – 5. 12 – 14. 16 y en Jn 7, 41 – 42.
Jesús mismo fue conocido como Yeshúa bar Yoseph (Jesús hijo de José) y aunque en los textos de Mc 6, 3; Mt 13, 55 – 56 y Lc 4, 22 se habla de los «hermanos y hermanas» de Jesús, en ninguno de los textos se les da a estos personajes el título de los «Hijos de José» o los «Hijos del Carpintero», lo cual no es un detalle menor, ya que la fraternidad carnal se explicitaba en arameo y hebreo poniendo al final de una serie de nombres, la expresión «hijos de» para señalar específicamente que eran hermanos, hijos de un mismo padre. Por lo cual, «hermanos de Jesús» es la expresión para indicar quiénes fueron sus parientes y al darle a Él sólo el título de «hijo de José» manifiesta su singularidad como hijo único.
Por lo tanto, ninguna explicación pretendidamente histórica o bíblica puede refutar la singularidad de Jesús como Hijo único de María y puesto bajo la custodia de San José, como bien lo conservaron los evangelios originales. Por lo tanto, el depósito de la fe ha de ser creído sin manipulación por nosotros, tal y como los Primeros Cristianos lo creyeron, lo conservaron y lo transmitieron.
*Para compartir:*
1.- ¿Has valorado a San José y lo has amado como Jesús lo hizo en la Tierra?
2.- ¿Qué podríamos hacer para profundizar en la persona de San José?
*Elaborado por:*
P. Cristopher Cortés, mfc