VII Domingo de Pascua.
Comentario:
¡Feliz domingo de la Ascención! Un saludo muy especial a todas las madres que, siguiendo el ejemplo de María, velan con Amor por el bienestar de sus hijos.
El evangelio del día (Mateo 26, 16-20) es muy sustancioso, narra el momento en que Jesús resucitado se encuentra con sus apóstoles en Galilea, tal como se los había anunciado (Mateo 28, 10)
Me gustaría señalar dos partes importantes de éste evangelio que nos ayudan ante posibles dudas que se nos puedan presentar:
Al verlo lo adoraron (Mateo 18, 17): Hoy en día, muchos niegan el hecho de que Jesús sea Dios, y en hospitalitos de la fe se ha tocado muchas veces este tema, ¿Por qué? Por una única razón, una persona no puede considerarse cristiana si niega la divinidad de Cristo, es como ser vegetariano pero al mismo tiempo fanático de la carne. ¡No tiene sentido!. Los apóstoles ven a un Cristo resucitado, y le reconocen como verdadero Dios es por esto que al verle se postran y le adoran, recordemos que la adoración es exclusivamente para Dios.
Id pues y hacedme Discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28, 19). Hay ciertos grupos que bautizan sólo en el nombre del Padre, otros en el Hijo y otros en nombre del Espíritu Santo, pero nuestra Iglesia católica bautiza en nombre de los tres, y esto es porque creemos que Dios es una comunión de tres personas. Que toda la obra redentora de Cristo procede del padre y culmina con la efusión del Espíritu Santo. Por lo tanto esta comunión no se puede separar, los tres son una sola cosa. Y la Trinidad se hace presente en el bautismo del señor (Mateo 3, 16- 17), por lo tanto confirma que Dios es una comunión de tres personas.
«Estaré con vosotros día tras día hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20) promesa que se cumple día tras día…
Para compartir:
1.- ¿Crees importante conocer por qué Jesús es Dios? ¿Qué importancia le das al bautismo?
Elaborada por:
Luis Ángel Espinoza
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