*ETÍOPE:* Tengo una inquietud. A unos vecinos que van a un lugar de culto no católico les escuché decir que es mentira que Jesucristo fundó a una Iglesia y que eso del Papa es un invento que no está en la Biblia. ¡Orientarme sobre eso, Felipe!

*FELIPE:* Es sorprendente que hayan quienes se atrevan a hacer afirmaciones de ese tipo y lo hagan mostrándose a sí mismos tan seguros. Si Jesucristo no fundó ninguna Iglesia, ¿cómo se explican entonces la existencia de un documento, aproximadamente del año 70, llamado la DIDAJÉ, escrito por los mismos Apóstoles donde se establecen una serie de normas de tipo litúrgico, moral y de la organización de la Iglesia fundada por Jesucristo?

*ETIOPE:* ¿Será que los pastores de esas iglesias nunca estudiaron ni se enteraron de ese Documento?

*FELIPE:* Nunca lo supieron o tal vez sí lo saben, pero nunca se lo hacen saber a sus prosélitos porque eso los delataría como iglesias falsas. La investigación sobre este documento los llevaría a descubrir la evidencia histórica de una Iglesia constituida y organizada que los apuntaría, por los contenidos allí encontrados, directamente hacia la Iglesia Católica como la auténtica Iglesia fundada por Jesucristo.

*ETÍOPE:* Me da la impresión de que éste es un tema vetado en los predios evangélicos; así como el de la Virgen María.

*FELIPE:* Tan importante es este documento que llegó casi a ser incluido como parte del canon de los libros inspirados por Dios. Jesucristo además de ser SALVADOR del género humano, también es FUNDADOR y el más exitoso de la historia, pues su Iglesia sigue vigente después de miles de años de fundada. Ahora bien, todo fundador de una organización dispone, por medio de reglamentos y estatutos, las atribuciones y facultades de los miembros que constituyen la junta directiva y a su vez establece algunas normas que le aseguren su posición como fundador y los consecuentes privilegios de serlo; pero Jesús, sin renunciar a su condición de Señor, no centraliza o retiene el poder recibido de Dios para sí sólo.

Él, al igual que el Padre, confía siempre en los hombres, por lo tanto no tiene temor de empoderar a quienes Él mismo elige; por eso pacientemente los enseña, les muestra las cosas que el Padre decidió ocultar a los sabios y entendidos para darlas a conocer a los humildes y sencillos; los moldea, los reprende cuando es necesario, les enseña a orar, a vivir en comunidad, a ser caritativos; les hace ver que el amor de Dios va más allá de toda regla creada por los hombres y que todo pronóstico calculado; les hace experimentar la fe y confianza en Dios, los ve como amigos y no como siervos, les hace libres y los envía a hacer discípulos suyos a todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28,18-19), les da el Espíritu Santo, encargado de consolarlos y recordarles siempre todo lo que tendrían que decir (Mc 13,11; Lc 12,12; Jn 16,13; 20,22); y les da facultad docente del Magisterio para enseñar al pueblo en la fe (Ef 4,12; 1Tes 2,13; 1Tim 4,13; Ti 1,9), para que así todos formemos y edifiquemos, en comunión y unidad, su cuerpo. Sin este poder dado por Jesús, los Apóstoles no hubiesen podido transmitir el Espíritu Santo por imposición de manos (Hch 8,18; 1Tim 5,22; 2Tim 1,6; Hb 6,2), elegir nuevos Apóstoles y presbíteros en las comunidades (Hch 14,23), predicar, liberar, expulsar demonios, ni perdonar los pecados (Jn 20,22-23).

*ETÍOPE:* Entiendo, con ellos decir que la Iglesia Católica no fue fundada por Jesús, ya utilizan entonces un pretexto para no reconocer el poder de esta Iglesia para administrar Sacramentos y liberarse así de las obligaciones cristianas que han descuidado. Entiendo también por qué muchos se excusan y se tratan de justificar diciendo que cada uno puede ir a la Iglesia donde le guste y se sienta bien.

*FELIPE:* Actualmente no existe Iglesia que se le iguale en antigüedad, legitimidad y compromiso con la humanidad, a la fundada por Jesucristo, pues ésta presta labores humanitarias en hospitales, sitios de misión, universidades, escuelas, ancianatos, refugios, albergues, orfanatos, asiste a pueblos indígenas, entre muchas otras labores sociales más que realiza la Iglesia. Allí, en los lugares más marginados por los estados y la sociedad se encuentran presentes las obras sociales de su Iglesia; sólo que los medios de comunicación y los adversarios de la Iglesia Católica casi nunca le hacen publicidad a esto.

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