*Apologética en la Liturgia de la Palabra*
Viernes, VI Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo C.
*Lecturas del día:* St 2, 14–24. 26; Sal 111, 1–6; Mc 8, 34—9, 1.
*Comentario:*
La tesis luterana ‘SOLA FIDES’, o, ‘SOLA FE’ no es un asunto inofensivo de solo discrepancia de ideas o doctrinas entre protestantismo e Iglesia Católica. Vista, apenas por encima, parecería así.
Es muy intensa la oscuridad reinante en esa tesis doctrinal; según la cual, solamente es necesaria la fe para salvarse, y las obras quedan relegadas como inútiles.
Hoy tenemos dos textos bíblicos de extraordinaria coherencia. Por un lado, el capítulo dos de la carta de Santiago, donde se advierte: «lo mismo que un cuerpo que no respira es un cadáver, también la fe sin obras está muerta» (St 2, 26). Y, en esta misma sintonía, en el evangelio (cf. Mc 8, 34-38), Jesucristo nos anuncia que la fe envuelve e involucra a la persona toda, a tal punto, que nos exige la renuncia a sí mismos y tomar la cruz, para así poder ser sus discípulos.
La doctrina protestante de la justificación con la suficiencia de la sola fe es un desafío de rebelión a Jesucristo. Les dice a los discípulos que desechen el mandamiento del Amor y que, en lugar de cargar la cruz para seguir a Cristo, pongan simplemente una mano encima de la Biblia y vayan, en adelante, con la cara muy lavada pregonando: «¡YO YA RECIBÍ A CRISTO. YO YA SOY SALVO!».
¿En qué se aparta del Evangelio la doctrina luterana ‘Sola Fides’?, o, ¿La ‘Sola fe’, sin necesidad de obras, salva? En relativizar el mandamiento supremo del Amor, enarbolando e introduciendo en el cristiano la frialdad e indiferencia hacia el prójimo.
Dirá alguien que no es verdad nada de lo que aquí se dice, y sacará el comentario de que, más bien, los cristianos no católicos son los que más practican la caridad.
Nada de ello confunde a un verdadero cristiano, por dos razones: la primera, porque esas obras, en tales grupos, muchos las hacen, no por el bien mismo, de modo desinteresado, sino por proselitismo, para cautivar y atraer a sus filas, católicos débiles e incautos que no sean fieles a la verdad, y de eso hay muchas advertencias del Señor. Éstas son sólo algunas: Mt 24, 24; Rm 16, 16-18; 2Tes 2, 2-9.
El otro motivo. Hay muchos, y posiblemente la mayoría entre ellos, que hacen esas obras de caridad de corazón, por amor a Cristo; pero no saben que están en el lugar equivocado, que esa Iglesia no es la de Jesucristo, sino que fue fundada por hombres. Son católicos que están allá haciendo el bien. ¿Cuál es la evidencia para afirmar eso? Respondo: porque la Biblia que les hizo cambiar, que les ha hecho tanto bien, y que los mueve a practicar la caridad, no la hizo ni se la dio esa organización, sino la Iglesia Católica, que fue la única Iglesia que – inspirada y dirigida por el Espíritu Santo – la recopiló, la estableció y la declaró Palabra de Dios entre los siglos IV y V… ¡Documéntate y lo confirmarás!
*Para compartir:*
1.- ¿En qué afecta a la fe cristiana la doctrina luterana de la ‘Sola Fe’?
2.- ¿Cuál es el origen de las obras de caridad que se practica en los grupos separados de la Iglesia Católica?
*Elaborado por:*
P Héctor Pernía, mfc