*Lecturas del día:* 1Tim 2, 1-8; Sal 28, 2. 7–9; Lc 7, 1–10.
*Comentario:*
*La Historia nos evidencia el primado de Pedro:*
¡Oh signo tan elocuente e iluminador el que nos trae la Liturgia hoy con la memoria de San Cornelio, papa y san Cipriano, obispo! Ambos del siglo III, casi 100 años antes de aparecer el emperador de Roma, Constantino, para que todos seamos testigos de cómo están de equivocadas las sectas que dicen que la historia de la Iglesia Católica nace a partir del año 313 con este emperador. La historia es un hermoso río que, en su cauce, nos lleva a la Fuente de donde nació la Iglesia Católica: JESUCRISTO.
De Cornelio, se conserva un fragmento de una carta escrita por el papa Cornelio a Fabián en la que describe cómo la sede romana de la Iglesia había alcanzado grandes dimensiones: aparte de los numerosos presbíteros que, por delegación suya, administraban los sacramentos, había siete diáconos, otros tantos subdiáconos, 42 acólitos y 52 ministros más entre lectores y ostiarios. Los lectores tenían gran importancia; se exigían especiales condiciones de instrucción y cultura.
En cuanto a Cipriano, contemporáneo de Cornelio, habla de “la silla de Pedro” como “la iglesia principal” de la cual “procedió la unidad de los obispos”. _”En su tratado sobre la unidad de la Iglesia, el obispo de Cartago trae a colación el pasaje de *Mt 16, 18,* en el que Jesús llama a Simón la Roca y concluye que «la unidad se deriva de uno solo». Todos los apóstoles, de quienes los obispos proceden, son iguales en su ministerio, pero únicamente a Pedro se confió la misión de salvaguardar la unidad. Este razonamiento lógico le llevaba a la conclusión radical: «el que abandona la cátedra de Pedro ¿cree estar aún dentro de la Iglesia?»; es compatible con la conciencia que Cipriano tuvo de atribuir dimensiones muy amplias a los poderes de cada obispo en su Iglesia local.”_(1)
*La intercesión de los Santos es bíblica*
En cuanto a los textos bíblicos de hoy, es necesario hacer frente a la errónea interpretación que los protestantes hacen de *1Tim 2, 5:* _”Dios es único, y único también es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús”_ Ellos alegan que no hay que pedirle a los Santos, sino solamente a Cristo. Ignoran que, antes y luego, el mismo texto exhorta a que hagan oraciones unos por otros, y eso ya es intercesión. Tenemos amigos no solo en la tierra. Los mejores los tenemos en el cielo, y su oración tiene más poder que la de nosotros los pecadores. Dice así *Stgo 5, 16:* _”La oración ferviente del justo tiene mucho poder.”_
En Lucas, la oración del centurión logró el milagro de Jesucristo: su criado se sanó. ¿Y a cuántos ha santificado Jesucristo desde su venida hasta hoy? A muchísimos, ¿verdad? Qué consuelo y gozo saber que tenemos en el cielo un incontable ejército de justos que nos ayudan con su oración a quienes peregrinamos en la tierra.
*Fuente:*
1. PAREDES Javier, _”Diccionario de los Papas y Concilios,”_ Editorial Ariel, Barcelona, 1998, E-Sword.
*Preguntas para compartir:*
1) _¿Por qué es tan importante y necesario que los cristianos hagamos memoria y celebración de los próceres de nuestra Iglesia desde su Fundación hasta hoy?_
2) _¿Quién puede estar detrás del empeño de impedir que los cristianos pidan a los Santos su intercesión? ¿Por qué?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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