Pbro. Alexander Castro.
En ninguna parte se prohíben, porque son antiquísimos de la época prehistórica. Los soldados judíos usaban tatuajes, y los reyes también lo hacían al igual que los ministros. no tiene que ver una cosa con la otra. Lo que pasa es que ahora hay un moralismo necio que nos quita la mirada de lo que en realidad vale la pena, para estar pendientes a tonterías.
¿Cuánta gente no se ha perdido, por estar nosotros de moralistas? Algo muy importante que tuvo la época victoriana es que pusieron la moral por encima del Cristianismo y nosotros no podemos poner la moral por encima del Cristianismo. La moral debe estar al servicio del Cristianismo; y no al contrario. Porque hay varias cosas que profesan la moral y son anticristianas. No le debemos buscar 8, 9 o 10 patas a los gatos, porque el gato tiene 4 patas nada más.
Por supuesto yo estoy en contra de un tatuaje de tipo maléfico, pero eso ya es parte de ellos; pero, si es un Católico, no tiene porqué ponerse cosas de otra religión. Por ejemplo, a mí me parece de muy mal gusto, que valla una señora a misa y comulgue y tenga una cadena con una estrella de David; eso es peor, porque ese es el símbolo de los judíos y nosotros no somos judíos. ¿Usted se imagina que una dama se presente en la sinagoga con un Cristo? La sacan a patadas físicas de allí, y la tiran a la calle, si a caso no le hacen otra cosa. Entonces nosotros los católicos somos muy permisivos, dejamos entrar a una persona con una estrella de David o con un símbolo del Yin y Yan, eso es peor que un tatuaje.
Además, es una cosa contradictoria; porque, hay personas que sus tatuajes son de una imagen de Cristo, de la Virgen María; aquí en Venezuela es muy común. Yo conozco mucha gente con tatuajes del Nazareno de San Pablo, de la Virgen Dolorosa, de la Virgen del Valle, de la Virgen de Coromoto, de la Chinita; y usted no va a decir que, por medio de un tatuaje religioso, donde está la presencia simbólica del Señor o de la Santísima Virgen, por ahí va a actuar el diablo; a mí me parece medio extraño eso.
Muchas Veces el problema está en quien traduce esas declaraciones; porque, normalmente, los monjes en la Edad Media se tatuaban la cruz en la piel y símbolos Cristianos en la piel. Los primeros cristianos se tatuaban en el dorso de la mano un pez para que otros cristianos supiesen que ellos también eran cristianos. ¿Ellos eran satánicos? ¿Ellos eran del diablo?
Los soldados militares durante toda la historia se han tatuado, entonces vemos a un militar como San Martín de Tours, un hombre grandísimo en la historia del mundo, que seguramente tenía tatuajes en alguna parte de su cuerpo. Cuando se introdujo en la vida religiosa y después como obispo, excelente arzobispo y en esa época no existía la tecnología láser para borrar los tatuajes, y así como él un montón de santos más.
En este sentido, tenemos que tener cuidado con lo que decimos; porque, a veces, no se corresponde mucho con la historia de la Iglesia. Porque ¿cuántas santas y cuántos santos valiosísimos en la vida de la Iglesia, por cualquier razón de cultura o cualquier otra cosa, tuvieron un tatuaje en su piel. Por ejemplo: san Carlos Luanga y sus compañeros mártires, todos tenían tatuajes. Santa Josefina Laquita los llevaba, además, de la marca de las torturas. Los Santos africanos, los de Corea, los de China, los persas, los de otras culturas tenían tatuajes. Y eso no les impidió ser Santos, ni buenas personas. El demonio no actuó en ellos por medio de eso, porque además los tatuajes que usaban eran conformes a la fe católica: cruces, alfa y omega, entre otros signos religiosos.
Vemos, entonces, cómo estamos llevando las cosas a una exageración. Claro que, actualmente, hay excelentes artistas que hacen cosas hermosas que a uno ni se le pasaba por la mente, pero hay que recordar que en el pasado eso no existía, los tatuajes eran sumamente básicos, no lo que nosotros conocemos actualmente.
Tampoco estoy de acuerdo con que un católico se haga un tatuaje de un demonio, una cosa éxoterica, eso está muy mal. Pero, de resto, no veo el porqué satanizar cualquier clase de tatuaje. Imagínense, todos nuestros cristianos, familiares, amigos que han estado en la cárcel por alguna razón, que han estado en el ejército por «x» situación, en la marina y están tatuados. ¿Son malditos por eso? ¿Ellos son malos?¿Son unos demonios? ¿Los demonios actúan por medio de sus tatuajes? Me parece que eso no es así.
Recuerde una cosa: las cosas de Dios, siempre están unidas a la lógica y a una cosa más grande todavía, que es el sentido común. Cuando las cosas no están unidas al sentido común, esas cosas no son de Dios. Así que, mucho cuidado con lo que se dice por allí, porque no todo es verdad. Y no todo lo que parece religioso lo es.
De lo que sí tenemos que preocuparnos es de la gente que está en la Iglesia con cara de perro bulldog que le ladran a uno y contestan mal, que no saben decir buenos días, no son amables, no son cariñosos; comenzando por nosotros los sacerdotes. De eso sí tenemos que estar preocupados, porque esos sí están «tatuados», parecen un cuaderno cuadriculado porque se la dan de super moralistas y perfectas, y de ser más católicos que el Papa; y están bien rayadas, porque no son cariñosas, no son amables, ni condescendientes y eso es peor.
Dios los bendiga.