Que no te arrastren tus impulsos
Si sientes la necesidad de separarte de la Iglesia Católica, no permitas que nada ciegue tu mente y te lleve a tomar una decisión subjetiva, influenciado por el impulso de alguna situación personal que estés viviendo.
¿Qué católico en sus años de pertenencia a la Iglesia, ha verificado si la doctrina que la Iglesia predica y enseña está o no está en la Biblia? ¡Muy pocos! Muchos vivimos distraídos mirando solamente lo que sus miembros hacen o dejan de hacer; con las cosas que se ven, o con lo que dicen de ella sus adversarios. Un buen juez no escucha sólo a quien acusa para emitir su sentencia. También oye a quien es acusado. Debemos, por lo tanto, escuchar también lo que en defensa propia dice la Iglesia a la que por años hemos pertenecido.
¿Dices que es el Espíritu Santo el que te guía a separarte de la Iglesia Católica?
¿Crees realmente que el mismo Espíritu Santo caería en contradicciones impulsando a los católicos a traicionar la mismísima Iglesia que Él asiste desde que Cristo sopló sobre ella y le dijo: “Reciban el Espíritu Santo…”? (Jn 20, 22). Debes reconocer humildemente que estás a un paso de cometer una grave equivocación: exponer tu alma a perder la salvación, yéndote de una Iglesia que realmente desconoces.
Ten en cuenta que perteneces a una Iglesia que tiene más de dos mil años de historia. Tan antigua, que llega hasta el mismo Cristo que personalmente la fundó; y piensas irte a una fundada por hombres apenas hace unos meses, unos años o unas décadas atrás. Qué error tan grande, ¿verdad?
Para compartir:
1.- ¿Explica por qué crees que tantas personas son gobernadas por sus emociones más que por principios y convicciones?
2.- ¿Cómo se puede ayudar a educar nuestras emociones de manera que sean gobernadas por la razón?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
El contenido fue tomado de la «Guía Bíblica Hospitalitos de la Fe” (VI ed.), elaborada por el mismo autor de esta publicación.