Lecturas del día: Flp 3, 3–8; Sal 104, 2–7; Lc 15, 1–10.
Comentario:
Vemos en la primera lectura cómo San Pablo tuvo que lidiar con predicadores cristianos de aquella época que se hacían pasar por discípulos de Cristo y pretendían que se obligara a los hermanos en la fe a permanecer sujetos a ordenanzas antiguas que quedaron atrás en la antigua Alianza. Creían, tal vez, que a Cristo se le podía seguir sin modificar las leyes que todo judío tenía por obligatorias, como en este caso específico, ocurrió con la ley de la circuncisión (cf. Gen 17, 9-14)
Es conveniente tomar este texto desde el versículo dos, para así apreciar toda la fuerza de las palabras que San Pablo les dirige a aquellos judíos que se hacían pasar por cristianos para confrontarlos:
“Atención a los perros (1); atención a los obreros malos; atención a los falsos circuncisos. Pues los verdaderos circuncisos somos nosotros, los que damos culto según el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús sin poner nuestra confianza en la carne,”(Flp 3, 2-3)
¿A dónde me dirijo con este tema?
Del modo como hubo entre los 12 apóstoles un Judas Iscariote que traicionó y vendió a Cristo y es figura de quienes en el peregrinar de los siglos han hecho sufrir a su Cuerpo la Iglesia con sus cismas y rebeliones; también cabe relacionar los falsos cristianos de los que habla Pablo con quienes hoy fingen ser cristianos mientras actúan como observantes de leyes judías del Antiguo Testamento. Son intrusos que distorsionan la fe de los discípulos de Cristo atemorizándoles que no se podrán salvar si no cumplen con leyes como el diezmo, el descanso sabático, el no comer grasas y sangre de animales, entre otras. Se introducen haciéndose pasar por cristianos y le hacen el servicio al demonio de perturbar e impedir que las personas hagan de Cristo el centro, el origen y la Ley fundamental de sus vidas. Son obreros del mal impidiendo la Redención de los hombres.
A ellos hay que decirles las palabras que San Pablo dirigió a aquellos judíos con disfraz de cristianos:
“Pero lo que era para mí ganancia, lo he juzgado una pérdida a causa de Cristo. Y más aún: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo” (Flp 3, 7-8)
También se les ha de anunciar: “Sacúdanse del velo de la ley antigua, que tanto imponen los falsos pastores en sus sectas, ya que Cristo lo quitó para siempre (cf. 2Cor 3, 5-18; Hb 10, 1-9). La antigua Alianza quedó sin efecto una vez que se rasgó y quedó destruido el velo del templo al morir Jesús en la cruz (cf. Mt 27, 51).
Se les ha de proclamar: «Libérense del maligno que no les deja conocer y gozar de los bienes que Cristo les ofrece y que no los podrán obtener, jamás, mientras vivan caminando hacia adelante, llamándose cristianos, pero mirando siempre hacia atrás, como esclavos de la Ley, de la cual el propio Jesucristo les liberó (cf. Ef 2, 15; Col 2, 14; Rm 7, 1-6)»
Fuente:
1] «Los perros» es un epíteto con que los judíos expresaban su desprecio por los paganos. Pablo lo aplica irónicamente a los predicadores cristianos que hacían de la obediencia a las prescripciones legales del Judaísmo una condición necesaria para alcanzar la justificación.” Notas de El Libro del Pueblo de Dios. Filipenses 3, 1-21; e-Sword – the Sword of the LORD with an electronic edge
Para compartir:
1.- ¿Cómo distinguir quiénes son los verdaderos cristianos y quiénes fingen serlo?
2.- ¿Qué valor y lugar tienen para el cristiano los mandatos y leyes de la antigua Alianza?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
Para conocer, defender y difundir la fe, lleva esta nueva aplicación a donde estés. Ayúdanos a difundirla compartiendo esta publicidad con tus familiares y hermanos en Cristo
Para DESCARGAR
https://play.google.com/store/apps/details?id=hospitalitos.de.la.fe.pvc
…. . …
Red Católica Misionera
HOSPITALITOSDE LA FE
Llega a dondetú estés.