Apologética en la Liturgia de la Palabra
Jueves, III Semana de Cuaresma. Ciclo A
Lecturas del día: Jr 7, 23-28; Sal 94, 1-2. 6-9; Lc 11, 14-23.
Comentario:
En el mundo de la cristiandad, es común ver un número cada vez mayor de “iglesias”, denominaciones, grupos que, amparándose en la Biblia, se hacen llamar cristianos. Si bien, hasta mediados del siglo XX, cada grupo protestante se creía poseedor de “la verdad” y “fiel” seguidor del Señor (sectarismo que no permitía trabajar en pro de la unidad de la Iglesia); hoy, con el asentamiento de una cultura relativista y promotora de la diversidad, la tendencia actual es que todos estos “cristianos” crean que son parte de un mismo árbol; se creen parte del único Reino de Dios.
Esto no es ajeno a la Iglesia católica. Entre nosotros, cada grupo, carisma, cofradía, en la medida que no se forme adecuadamente en la fe y recurre a “nutrirse» de cuanta fuente le parezca “cristiana” o culturalmente aceptada (ej. Videos protestantes, doctrinas de confesión positiva, decretos, ley de la atracción, terapia de ángeles, energía cuántica, signos zodiacales, etc.), también le hace daño a la unidad de la Iglesia, aunque se crea parte de un mismo árbol y del único Reino de Dios.
Es que no es asunto de creerse unidos a Cristo sino de estarlo realmente y sobre eso, i el evangelio de este día nos motiva a reflexionar. Hoy leemos que un exorcismo del Señor lo hizo blanco del ataque de la multitud incrédula, diciéndole: “Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios” (cf. Lc 11,15); es que quienes no aceptan el mensaje de Dios, le atribuyen su intervención al demonio. De allí que Cristo les respondiera: “Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina (…). Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo ¿Cómo se mantendrá su reino?” (cf. Lc 11, 17b-18a).
Esa respuesta es el motivo de esta reflexión: Todo reino dividido se destruye a sí mismo. Jesús lo dijo del «reino de Satanás», pero igual debemos pensar del REINO DE DIOS. ¿Cómo puede existir el Reino de Dios dividido entre tantas “iglesias”, denominaciones, sectas y grupos “cristianos”? La respuesta es obvia: Tanta división no es reflejo del Reino de Dios. Para ellos van estas palabras de Cristo: “El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama” (cf. Lc 11, 23).
Para compartir:
1.- ¿Cómo crees que estamos «unidos con Cristo» cuando cada quien mezcla su fe con doctrinas y prácticas culturales que no son enseñadas por la Iglesia?
2.- ¿Cómo le explicarías a un hermano no católico que la existencia de múltiples “iglesias” protestantes es indicador de la acción de Satanás que busca dividir?
Elaborado por:
Nelson Ledezma, mfc